Crimen organizado
Mario Valenzuela: «Mucha gente le ve como un superhéroe, dependen de él»
Mario Valenzuela lleva más de dos años como alcalde de Badiraguato, el municipio de Sinaloa donde nacieron Joaquín «El Chapo» Guzmán y otros jefes famosos de los cárteles de la droga mexicanos, como Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca o los hermanos Alfredo y Arturo Beltrán Leyva. Valenzuela niega cualquier vínculo entre su administración y el capo, pero reconoce que no pueden hacer nada más que convivir con el narcotráfico, la principal actividad económica de la zona.
–¿Los vecinos ven a «El Chapo» como un héroe local?
–Sí, aquí lo ven así. Yo respeto que haya gente que lo vea como un superhéroe del narcotráfico, es así para los que dependen de él, porque es una red económica enorme. Todos los que trabajan ahí dependen de él, su familia, los tíos, los abuelos, todos esos fueron a las marchas por su liberación. Cuando lo agarraron en 2014 había un sentimiento de tristeza entre mucha gente. Pero también es cierto que «El Chapo» Guzmán no es el jefe de todo el narcotráfico en México. Es el más famoso, pero hay muchos personajes aquí que se manejan con perfil bajo y están podridos en billetes.
–¿De qué vive Badiraguato?
–Hay de todo, el profesor, el cura, las tiendas, pero lamentablemente la actividad económica principal es la producción de marihuana y opio y depende de alguna manera del narcotráfico. Hay gente que se dedica a la ganadería pero también mezcla, siembran parcelas de «enervantes» para completar el ingreso. Pero no dependen de «El Chapo» Guzmán. Cuando lo aprehendieron en 2014 no detuvieron a la estructura. ¿Ustedes vieron que agarrasen casas, cuentas bancarias, empresas, centenares de gente? No. La actividad económica siguió prácticamente igual.
–¿Ustedes han denunciado a algún jefe del narcotráfico?
–Nosotros como ayuntamiento tenemos la responsabilidad de gestionar el municipio, no de andar agarrando capos de ese calibre. Imagínate, con 30 policías, ¿qué vamos a agarrar? Eso es competencia federal y al municipio no nos compete aprehender a «El Chapo». Pero durante todo este tiempo no hemos tenido ni una llamada del Gobierno federal pidiéndonos alguna información o coordinación. Yo me imagino que estamos vigilados por sistema satelital, tenemos un cuartel del Ejército.
–¿Considera que «El Chapo» y los suyos son violentos?
–El narcotráfico es una actividad económica para ellos. Aprendieron, crecieron en el negocio. No conozco los medios que utilizan. Hay gente que dice que regala dinero, a mí no me consta, no lo he visto con mis ojos. Yo no te puedo decir si «El Chapo» es violento o no es violento, lo que te digo es que no se enfrentó al Estado. Es una persona muy inteligente en su negocio.
–Parece que lo demostró con su última fuga...
–Escaparse un año y cuatro meses después de que lo agarraran de una cárcel de máxima seguridad no es fácil, es el único preso que logró escaparse de una cárcel de ese calibre. Hay que persuadir, convencer, comprar, sobornar a las personas indicadas, porque ahí tuvo que ser todo un entorno... Tuvo que haber acuerdos de muy alto nivel para dejarlo salir. ¿Hasta qué nivel? No lo sé, pero no fueron mandos medios, es algo gravísimo. Dañaron enormemente al país y al propio presidente.
–Ha sido el objetivo más buscado de Estados Unidos...
–Allá están sus jefes, los que le compran. Yo no he visto que allí haya una política de combate al narcotráfico, una política para atrapar a «El Chapo Guzmán americano» y desarticular las redes que permiten que él trafique allí, porque él no puede entrar a EE UU, no puede ni sentarse a comer una hamburguesa allá.
✕
Accede a tu cuenta para comentar