Reino Unido

May promete regular a los comunitarios que residen en Reino Unido

Deja la puerta abierta a un impuesto de sociedades por debajo del 15% para amortiguar el efecto negativo del Brexit

La primera ministra británica, Theresa May, ayer con la patronal
La primera ministra británica, Theresa May, ayer con la patronallarazon

Deja la puerta abierta a un impuesto de sociedades por debajo del 15% para amortiguar el efecto negativo del Brexit

La «premier» Theresa May se marcó ayer como prioridad en las negociaciones con Bruselas cerrar «un acuerdo rápido» con la UE para regular el estatus «de los nacionales europeos en Reino Unido y británicos en el extranjero». La promesa la realizó durante su discurso en el congreso anual de la patronal Confederación de la Industria Británica, donde buscaba una reconciliación con el sector empresarial, preocupado por las intervenciones de algunos ministros que abogan por el llamado Brexit duro. May no reveló si su estrategia pasaba por permanecer fuera o dentro del mercado común, pero aseguró que el Gobierno «ofrecerá claridad» siempre y cuando esto no socave la negociación con Bruselas, que anticipó «compleja» y con inevitables concesiones por ambas partes.

Con todo, la líder «tory» se comprometió a convertir Reino Unido en «el país más atractivo del mundo para hacer negocios cuando salga de la UE». Así, la «premier» prometió tener el impuesto de sociedades más bajo del G20. El anterior Ejecutivo de David Cameron ya prometió bajar esta tasa del 20% al 17% para 2020. Pero la Prensa interpretó que quizá May ahora pueda dejarla incluso por debajo del 15%, que es la tasa que quiere aplicar en EE UU el presidente electo Donald Trump. Según los rotativos, una de las opciones podría ser dejarla incluso al 10%, para amortiguar los efectos del Brexit.El Gobierno alemán reaccionó con indignación a los planes británicos de rebajar el impuesto de sociedades hasta convertirse en el país del G20 con menor presión fiscal para sus empresas. A través del ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schauble, Berlín advirtió a May que, como miembro de la UE, sigue vinculado a sus normas. Incluso en caso de activar el famoso artículo 50 y marcharse definitivamente del club europeo, se deberán respetar los acuerdos en materia de fiscalidad del G20.

Por otra parte, May se distanció de una promesa anterior de incluir en las directivas a representantes de los empleados, al afirmar que «consultará» con las empresas «la mejor manera» de hacerlo. «Hay que encontrar un modelo que funcione», dijo, para alivio de los empresarios congregados, que en general se oponen al principio de incluir a los trabajadores en los órganos de Gobierno.

Por último, la «premier» instó al mundo empresarial a «adaptarse y reformarse» para promover una nueva forma de capitalismo que «reparta la prosperidad» y permita asegurar el éxito del Brexit. May reiteró la necesidad de «hacer que la globalización funcione para todos».