Muere el Li Peng, el “carnicero de Pekín”

Li Peng, el primer ministro chino que ordenó la represión en la Plaza de Tiananmen en el año 1989, murió este martes a sus 91 años, apenas un mes y medio después del 30 aniversario de la matanza.

El primer ministro Li Peng se ganó a pulso el mote “el carnicero de Pekín” cuando, el 4 de junio de 1989, durante el Gobierno de Deng Xiaoping, dio la orden de disparar sobre los estudiantes que se manifestaban para pedir el aperturismo y la reforma política de China en la Plaza de Tiananmen.

30 años después, no se conoce con certeza cuál es el número de muertos que dejó la “mano dura” del Gobierno en Tiananmen, aunque un documento de la diplomacia británica publicado por la web hongkonesa HK01 eleva el número a 10.000 (no toda la represión se produjo en la plaza).

Para los medios oficiales chinos que han informado de la noticia, se trataba de un “guerrero comunista leal” que, “con el apoyo resuelto de los grandes líderes revolucionarios proletarios representados por el camarada Deng Xiaoping”, Li “tomó medidas decisivas”: “detuvo los disturbios, sofocó las revueltas contrarrevolucionarias y estabilizó la situación nacional, lo que repercutió en el Partido y en el país”.

Li Peng fue conocido por sus ideas reaccionarias e inmovilistas, en oposición a las nuevas ideas de “apertura económica” que defendía el líder chino, Deng Xiaoping; aunque después de ordenar al Ejército entrar por la fuerza en la plaza, no le quedó más remedio a mostrar públicamente su apoyo a las reformas.

También fue uno de los que más influyó en la purga del secretario general del Partido Comunista Chino, Zhao Ziyang, que fue expulsado de la institución, despojado de todos sus cargos y condenado a arresto domiciliario de por vida, por mostrar su simpatía hacia los estudiantes, y por acudir a las manifestaciones para tratar de disolver las concentraciones antes de que el Ejército entrase en la Plaza: "He llegado demasiado tarde. No podéis continuar así. Nosotros fuimos jóvenes también y teníamos arranques de energía semejantes. También hemos organizado manifestaciones y recuerdo aquella situación. Tampoco pensábamos en las consecuencias", dijo Ziyang en su última aparición en público.