Un incendio causa 13 muertos en una fiesta en Francia

Al menos 13 personas han muerto en el incendio de un local nocturno de la ciudad de Rouen durante la celebración de un cumpleaños.

Son las dos de la mañana del viernes. Las sirenas, azules y rojas, centellean en la apacible noche de verano. La avenida Jacques Cartier, al pie del puente Juana de Arco, en la rivera izquierda del Sena, en Rouen, está completamente bloqueada por vehículos de policía y bomberos.

Con la camisa abierta, sin corbata -una vestimenta poco habitual para un diplomado de la promoción Voltaire (1980) de la Escuela Nacional de Administración - Yvon Robert, el alcalde de la ciudad, llega al puesto de mando instalado a unos cien metros del «Cuba Libre», un pequeño bar donde poco después de medianoche se han quedado atrapadas veinte personas, reunidas en el sótano para celebrar los veinte años de una joven, Ofelia. El balance es grave. Muy grave. Trece muertos -la mayor parte de ellos, de entre 16 y 25 años, y seis heridos, de los cuales uno de ellos está en «estado extremadamente grave». Yvon Robert sabe ya que el cómputo es dramático. Pero cuando se entera por boca de uno de los jefes de bomberos que trece cuerpos sin vida han sido sacados del «Cuba Libre», pierde la voz. Tambaleante, el alcalde se refiere al suceso como una «tragedia sin precedentes en Rouen» e incluso en el departamento (el equivalente francés a una provincia) de Seine-Maritime. Rememora otro drama que costó la vida a tres niños y seis adultos (cuatro de ellos bomberos), el 21 de junio de 1995, en una gruta situada en la campaña de Normandía, en Montérolier. «Sucedió tres días después de mi primera victoria en las municipales en Rouen», comenta el elegido socialista, que hoy tiene 66 años.

Un accidente

Acompañado de Yvan Cordier, el secretario general de la prefectura de Seine-Maritime, y de Laurent Labadie, el viceprocurador de la fiscalía de Rouen, Yvon Robert quiere comprender. Todavía es demasiado pronto como para conocer las identidades de las trece víctimas. Laurent Labadie pone fin a los rumores muy rápidamente. No, no ha habido una explosión. No, no ha sido un acto terrorista. Porque, después del atentado reivindicado por el Estado Islámico que le costó la vida al padre Jacques Hames el 26 de julio en la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, a menos de 10 kilómetros de Rouen, un sentimiento de inseguridad flota en el aire. «La pista de un accidente es la única favorecida por los investigadores», respalda el magistrado. La mañana siguiente, Laurent Labadie añadirá algunos detalles: «Alguien bajó con un pastel de cumpleaños con velas y se cayó por las escaleras. Las velas salieron disparadas hacia los muros y el techo» recubierto de un aislante acústico. «Se desató el incendio de una forma inmediata y ha habido una propagación de gas».

Mientras que la investigación sobre el incendio con más víctimas mortales en Francia desde 2005, confiada a la Seguridad departamental de la Seine-Maritime, deberá ser cerrada rápidamente, las familias de las víctimas han sido reunidas en el hospital de Rouen (CHU), donde se ha abierto una unidad de apoyo psicológico. Yvon Robert ha pasado una parte de la mañana del sábado allí, entre los allegados de las trece víctimas. Nativo de Rouen, el Presidente de la República François Hollande ha expresado su «solidaridad y su compasión con respecto a las familias» de las víctimas. El jefe de estado ha prometido que «todo se hará» para «conocer las causas” de este incendio mortal.

Invitada esta tarde, pero retenida en Paris por razones profesionales, una amiga de Ophélie continua inconsolable delante del Cuba Libre «Ophélie era una joven siempre alegre, generosa, apasionada de su oficio -guardiana de la paz, uno de los cargos de la policía francesa- y también de los caballos». Las otras doce otras víctimas del Cuba Libre han dejado a sus allegados y amigos en shock. Incrédulos incluso si la pérdida de un ser querido es una terrible realidad.