Uruguay

Mujica pide a España que tenga un papel decisivo en el acuerdo UE-Mercosur

El presidente de Uruguay, José Mujica, ha pedido hoy a España que tenga un papel decisivo para que las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur fructifiquen para sellar un acuerdo de asociación que incluya el libre comercio.

"Hace diez años que estamos discutiendo un acuerdo del Mercosur con la Comunidad Económica Europea", recordó Mujica esta tarde en Santiago de Compostela, y por ello le pidió a España "que la Comunidad Económica Europea se acuerde, porque se están jugando las decisiones que se tomen en estos años, que van a tener repercusiones de carácter histórico", afirmó.

El presidente uruguayo realizó estas declaraciones en una intervención abierta a los medios instantes después de mantener un breve encuentro con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en el Pazo de Raxoi, en la compostelana Plaza del Obradoiro.

José Mujica llegó esta tarde a la capital de Galicia desde Euskadi, su anterior etapa en el viaje institucional que está realizando a España.

En un discurso cargado de nostalgia pero muy realista, el presidente de Uruguay aludió a la cada vez mayor presencia internacional de la economía de la República Popular China, "cada vez más presente con su poder de demanda"en Latinoamérica,dijo.

Recordó que actualmente el "primer cliente"de los países que integran el Mercosur es China, y auguró que "seguramente"el peso del país asiático será mayor el año que viene.

"En este mundo organizado en gigantescas unidades supranacionales, sin entrar a juzgar si será mejor o peor, nosotros necesitamos por una razón de equilibrio, de platillos en la balanza, una relación mucho más firme con Europa", indicó.

"!Sí nos interesará que España se acuerde de nosotros!, por sí, por su propio beneficio, pero que además influya en Europa, porque necesitamos equilibrio en este mundo", aseveró Mujica. Por ello, afirmó que "España, consciente o no, en alguna medida actúa como la representación de Iberoamérica con la Comunidad Económica Europea".

Indicó el presidente de Uruguay en referencia a la crisis que España "siente los avatares que significan el haber apostado a crear un espacio mayor hace muchos años que se llama Comunidad Económica Europea. Hicieron ese ensayo pero que no tiene marcha atrás, y lo van a sobrepasar", señaló.

En esta línea dijo: "nosotros los latinoamericanos, y sobre todo los sureños que pertenecemos todavía a una nación que no se pudo construir y logramos apenas construir algunos países, tenemos conciencia de una meta lejana, de una patria federal que nos englobe".

A su llegada a la Plaza del Obradoiro José Mujica fue recibido por un grupo de compatriotas que enarbolaron algunas banderas de su país y lanzaron gritos de saludos a su presidente.

El mandatario de Uruguay comenzó su discurso junto al presidente de la Xunta con un tono melancólico. "Mis huesos y mi nostalgia me trajeron a España, siempre apresurado, con poco tiempo, porque se nos escapa la vida; y venir a España y no venir a Galicia sería una felonía para mis compatriotas, porque esto tiene mucho que ver con la construcción de nuestra nación", dijo.

Afirmó que "nunca los negocios pueden sustituir ciertas cosas muy profundas que no tienen precio y que tienen que ver con la identidad".

Mujica, que durante su discurso se confesó ateo, expresó su "profundo respeto"por la Iglesia Católica y dijo que los países latinoamericanos tienen dos troncos comunes: "pensamos en castellano, con los matices de adaptación a cada territorio, y tenemos un eje místico, la historia de la Iglesia Católica".

Antes de su llegada a Galicia, Mujica vivió por la mañana en tierra vasca una jornada de nostalgia y sentimientos encontrados durante su visita a la localidad vizcaína de la que proceden sus antepasados y que lleva su apellido: el pequeño pueblo de Muxika.

Según ha confesado a Efe el mandatario uruguayo, "las palabras son pobres"y "no pueden decir los sentimientos"que uno experimenta al visitar la tierra de la que emigraron los abuelos de Mujica a Uruguay en torno a 1840.