Europa pierde la paciencia

Merkel y Hollande se reúnen con Tsipras, que reitera su idea de solicitar un tercer rescate. «Estamos preparados para el ‘‘Grexit’’», advierte Juncker, que fija el domingo como fecha límite.

Europa no da crédito a las intenciones de Atenas. Los ministros de Economía de la eurozona se reunieron ayer en un nuevo Eurogrupo extraordinario para conocer las nuevas propuestas de Grecia tras la victoria del «no» en el referéndum. Pero no hubo propuesta. El Ejecutivo heleno no había enviado ningún documento. Sin embargo, los líderes apuestan por impulsar las negociaciones, para dar un mensaje al Banco Central Europeo de que dé continuidad a la liquidez de emergencia al país. «No hubo nuevas propuestas hasta ahora desde el ministro griego, y el siguiente paso será que el Gobierno heleno envíe al Eurogrupo una nueva propuesta, una nueva carta y tan pronto como llegue, espero que sea mañana por la mañana, tendremos otro Eurogrupo telefónico para empezar formalmente el proceso para tratar esa petición», explicaba el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

En su mensaje, daba la bienvenida al nuevo ministro de Economía griego, Euclides Tsakolotos, que sustituye a Varufakis. Para empezar a negociar ayer era una buena oportunidad para el nuevo titular heleno de Finanzas. Sin embargo, la ausencia de propuestas ha dejado a Grecia si cabe más cerca del «Grexit». «Es una cuestión complicada», respondía el ministro preguntado por la razón de no haber enviado ninguna proposición. Apenas la misma propuesta que ya envió el martes, con alguna modificación en los tiempos de aplicar las medidas, pero nada formal. Como en reuniones anteriores, las declaraciones de la parte europea siguen distando mucho de las afirmaciones que llegan de la parte griega. «Ha habido algún avance... Hay voluntad para un nuevo comienzo», aseguraba el ministro griego. Sin embargo, el presidente del Eurogrupo concluía con un «hemos escuchado la intervención del ministro sobre la situación después de que ganara el “no” en el referéndum». El fantasma de la salida de Grecia del euro lo ha despertado hasta el vicepresidente para el euro de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis. Preguntado sobre las posibilidades reales para Grecia de salir del club de la moneda única, Dombrovskis ha sido tajante. «Es una posibilidad que no se puede excluir», aseguraba el letón. A pesar del ambiente enrarecido del Eurogrupo, la cumbre de los líderes de la eurozona tenía un ambiente más relajado. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, comenzaban su trabajo mediador con una reunión con su homólogo, Alexis Tsipras, antes de que comenzara la cumbre. El líder griego insistió en la solicitud de un tercer rescate, propuesta que descartó Merkel tajantemente. Informes del FMI afirman que este tercer paquete ascendería a los 50.000 millones de euros.

Tras su reunión del lunes en París, Francia y Alemania volvían a hacer un esfuerzo extra por acercarse a Grecia. Era el primer encuentro después de que Tsipras abandonara la mesa de negociaciones con Europa de forma unilateral y decidiera convocar un referéndum. Sus socios esperaban ansiosos la explicación de su actitud y cuál es su estrategia a corto plazo después de que ganara con una amplia mayoría el «no» a las propuestas europeas. La confianza tiene que volver a reconstruirse entre todos los países de la zona euro, o de lo contrario cada vez se haría más difícil alcanzar un acuerdo.

La cumbre sirvió, como adelantó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para tratar el drama griego al más alto nivel, después del referéndum. Sin embargo, algunos líderes consideraron la cita como una pérdida de tiempo por no poder hablar de propuestas concretas. «Lo importante de la cumbre es hablar entre todos y volver a poner orden a la situación», señaló en ayer ante el Parlamento. Pidió a Tsipras sentido común para negociar y dejar atrás los insultos y los desplantes para poder avanzando hacia una solución constructiva. «Aún así estamos preparados para un escenario en el que Grecia salga de Europa», afirmó Juncker.

Además de a los líderes, Tsipras explicará también hoy ante el Parlamento Europeo, invitado por su presidente, Martin Schulz, la situación que vive su país. Su intención es seguir ganando adeptos para presionar a la troika y convertir en realidad una quita de la deuda, a la que Alemania ya se ha opuesto. Por el momento no se descarta que pueda haber más reuniones a todos los niveles, líderes incluidos, a lo largo de la semana, si son necesarias para avanzar hacia un consenso. Según explicó la canciller alemana, los líderes europeos estos esperan un nuevo documento de Grecia para el jueves y los Veintiocho se reunirán el próximo domingo. La negociación llega a su fin, parece que ahora definitivo. «Estamos en una situación crítica», dijo el presidente del Consejo, Donald Tusk. «Sobre el tercer rescate se hablará en octubre, en caso de llegar a un acuerdo ahora», matizó Juncker.

La solución de Grecia pasa por un ajuste en sus demandas y Europa le tendería la mano. Si el primer ministro griego no cede y se mantiene en posturas que no lleven a la negociación, Europa tendrá que encontrar una solución política para gestionar o bien aceptar propuestas que dañen la imagen y credibilidad de la eurozona o bien, un plan de contingencia para evitar el contagio de una salida de Grecia del euro. La segunda posibilidad sería el peor escenario no sólo para Grecia, sino también para sus acreedores, entre ellos los socios europeos. Por ahora, todas las posibilidades están abiertas y los ojos siguen puestos en Berlín, donde se espera que el presidente del Banco Central Europeo (BCE) no retire la financiación de emergencia a los bancos griegos. Su máximo órgano de gobierno decidió continuar con los préstamos ELA para la banca griega, pero por el momento no incrementa la liquidez tal y como le ha pedido el Banco de Grecia.