Nuevas protestas en Brasil pese a la oferta de diálogo de Rousseff

Este sábado, 22 de junio, diversas organizaciones sociales han convocado nuevas protestas a través de las redes sociales en doce ciudades de Brasil para pedir rebajas en los transportes públicos y protestar por el gasto en eventos deportivos. El pronunciamiento de la presidenta del país, Dilma Rousseff, para recoger las reclamaciones populares y poder aplacar la tensión en la calle no ha tenido éxito y asociaciones como Movimiento Paso Libre (MPL) avisan de continuar hasta lograr la gratuidad total del transporte.

Las ciudades convocadas a secundar las protestas son Belo Horizonte, Sao Paulo, Brasilia, Río de Janeiro, Fortaleza, Campo Grande, Bahía, Curitiba y Boa Vista, aunque se prevé que se sumen otras ciudades más pequeñas a las marchas y movilizaciones.

Estas nuevas manifestaciones son la respuesta al anuncio televisado de la mandataria brasileña, quien se comprometía anoche a escuchar las demandas de la ciudadanía e impulsar los cambios y políticos necesarios en el país mediante un pacto nacional con las autoridades estatales y municipales para mejorar los servicios públicos.

Aunque en su inicio las reclamaciones giraron en torno al alza del precio del transporte público, ahora las reclamaciones insistirán más en la demanda de calidad en el transporte público, mayor lucha contra la corrupción y suspensión de la aprobación de la ley que limita el poder de investigación del Ministerio Público, que tramita el Congreso.

Una de las asociaciones más activas, y precursora en San Paulo de estas movilizaciones que acabaron extendiendose a todo el país, el MPL, manifestó a través de su perfil de Facebook que "a lo largo de nuestros ocho años no hemos dejado nunca de salir a protestar a las calles", ni aunque bajen el coste, ya que su objetivo principal es conseguir la 'tarifa cero', es decir, la gratuidad total del trasporte público, "por lo que no va ser ahora diferente", afirmaron.

La protesta en Salvador coincidirá con el partido de la Copa Confederaciones entre las selecciones de Brasil e Italia, por lo que se reforzará la seguridad en torno al estadio Fonte Nova y las calles contiguas.

En Belo Horizonte, Minas Gerais, las protestas tendrán lugar también ante un encuentro deportivo entre los equipos de Japón y México que se enfrentarán en el estadio Mineirao, mientras que en la zona metropolitana ya hubo movilizaciones esta madrugada en contra del gasto público empleado en la organización de esta Copa y el Mundial de 2014.