Estados Unidos
Obama y Al Maliki abordarán cómo intentar frenar el aumento de violencia en Irak
El presidente de EE.UU., Barack Obama, y el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, dialogarán este viernes en la Casa Blanca sobre cómo frenar el aumento de la violencia y el terrorismo en Irak, algo que preocupa a Washington y una tarea para la que Bagdad reclama más ayuda.
El terrorismo y la violencia religiosa han aumentado en Irak en estos últimos meses, los más mortíferos en cinco años, con ataques frecuentes contra los efectivos de seguridad y el Ejército y contra la comunidad chií.
"Condenamos en los términos más enérgicos los recientes ataques terroristas (...), son alarmantes y un constante recordatorio de los formidables desafíos que Irak continúa afrontando en el ámbito de la seguridad", sostuvo hoy en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El portavoz enfatizó que "la mayoría del pueblo iraquí"condena esa violencia, que "proviene de Al Qaeda y sus afiliadas".
Un grupo bipartidista de senadores envió esta semana una carta a Obama en la que acusan a los líderes iraquíes de la mala administración del país, por lo que temen un mas intensidad de los ataques de Al Qaeda.
"Todo el pueblo iraquí"está amenazado por la violencia actual, tanto la comunidad chií como la suní o los kurdos, destacó por su parte Al Maliki durante un discurso en el Instituto estadounidense por la Paz en Washington.
Al Maliki pidió, además, la celebración de una conferencia a nivel internacional para abordar la lucha antiterrorista y advirtió de que la red Al Qaeda es como "un viento sucio que quiere expandirse globalmente".
"Llamamos a todos los países a celebrar, en Irak, una conferencia global sobre la lucha antiterrorista a nivel mundial", dijo Al Maliki.
"Queremos una guerra global contra el terror", enfatizó el primer ministro, para quien parte del origen del terrorismo que golpea actualmente a Irak y a otros países de la región está en "el vacío"que se creó en algunas zonas a raíz de las revoluciones de la llamada Primavera Árabe.
Para poder hacer frente a ese terrorismo el pueblo iraquí "quiere beneficiarse de la inteligencia y el entrenamiento de nuestros amigos estadounidenses", sostuvo hoy también Al Maliki.
En su reunión de este viernes Al Maliki y Obama prevén hablar del acuerdo marco estratégico (SFA, por su sigla en inglés) que regula la relación entre ambos países una vez concluida la invasión estadounidense, cuando han pasado casi dos años desde la retirada de las tropas del territorio iraquí, que se completó el 18 de diciembre de 2011.
La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, reconoció este miércoles a medios extranjeros que los 14.000 millones de ayuda militar proporcionados por Estados Unidos al país árabe son insuficientes.
Harf insistió en que los iraquíes necesitan "más herramientas efectivas"para preservar su seguridad, y recordó que además es una de las naciones que más está sufriendo la diáspora siria a raíz de la guerra civil en el país vecino.
La portavoz indicó que el Gobierno de Obama está en pleno diálogo con el Congreso para revisar esas cifras de ayuda, ya que la estabilidad iraquí es de interés fundamental para Estados Unidos.
"Creemos que la continua asistencia a Irak es necesaria", afirmó hoy Carney sin entrar en detalles sobre las solicitudes de incremento de ayuda hechas por Bagdad.
Al Maliki se reunió hoy con el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, y con el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey.
Según el Pentágono, durante ese encuentro Hagel destacó el importante papel que juega Irak para mantener la estabilidad regional y fortalecer la cooperación.
El primer ministro también fue recibido ayer por el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, con quien abordó los desafíos en materia de seguridad que enfrenta Irak.
Durante esa reunión Biden reiteró a Al Maliki el compromiso de Estados Unidos con equipar a los iraquíes en su lucha contra Al Qaeda.
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