Rusia
Obama y Putin chocan sobre el rol de Asad en el fin de la guerra siria
Los presidentes de EE UU y Rusia coinciden en la urgencia de combatir al Estado Islámico pero discrepan en la política de aliados y la táctica militar
Los presidentes de EE UU y Rusia coinciden en la urgencia de combatir al Estado Islámico pero discrepan en la política de aliados y la táctica militar
El presidente norteamericano, Barack Obama, pronunció un discurso más largo de lo habitual. Fue un intento de presión para sacar adelante una solución diplomática a la guerra de Siria, donde el grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha ganado terreno en los últimos meses. Durante su intervención de 43 minutos en el plenario, en vez de los 15 que marca el protocolo de Naciones Unidas, se percibió la tensión entre EE UU y Rusia sobre el rol que debe jugar el presidente sirio, Bachar al Asad, en la resolución del conflicto y la transición política. Mientras Moscú defiende la permanencia del rais, Washington cree que el líder aluí está deslegitimado para gobernar el país. El pulso entre ambos discursos fue un preludio del encuentro bilateral que iban a mantener ambos dirigentes en el marco de Naciones Unidas horas más tarde. Obama y Putin no se reunían desde hace dos años, pues las relaciones entre ambos países han sufrido un serio desgaste a raíz de la anexión de Crimea. Esta vez el objeto del «vis a vis» sería otro: la guerra en Siria. Durante el almuerzo organizado por Ban Ki-Moon, regalaron a las cámaras un extraño brindis. Obama miró a Putin con un gesto que delató su cansancio ante las maniobras del presidente ruso en el conflicto sirio mientras que Putin le sonrió ampliamente. Después se produjo su encuentro bilateral en una pequeña sala de la ONU, que comenzó antes de lo esperado. Durante el pase gráfico, no dijeron ninguna palabra a los medios ni entre ellos. Se estrecharon brevemente la mano y desaparecieron. Al cierre de esta edición, continuaban reunidos.
«Vamos a recordar cómo empezó esto. Asad reaccionó a las manifestaciones pacíficas con represión y creó el actual conflicto. Sí, la realidad dicta que se alcance un compromiso para terminar con la guerra y acabar con el EI. Pero la realidad también requiere una transición dirigida que saque a Asad y traiga a un nuevo líder», subrayó el presidente de EE UU, que insistió en que «después de tanta sangre no se puede volver a un statu quo previo a la guerra». Una vez marcada su postura, se abrió a trabajar con Rusia e Irán para alcanzar una solución política al conflicto que dura casi cinco años y ha provocado la mayor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial. «EE UU trabajará con cualquier nación, incluida Rusia e Irán, para resolver el conflicto», apostilló. Obama también afeó a Rusia y China el veto de todas las resoluciones de la ONU para frenar los ataques de Asad contra su propia población desde el inicio del conflicto en 2011. «Vemos grandes potencias que se reafirman a sí mismas de forma que contravienen la Ley internacional. (...) De acuerdo con esta lógica, apoyamos tiranos como Asad, que tiran bombas barril para masacrar niños porque la alternativa es seguro mucho peor», precisó.
En sus dardos contra Rusia, Obama recordó la intervención militar en Ucrania. «No podemos quedarnos quietos cuando la soberanía e integridad territorial de una nación es violada de manera flagrante. Es la base de las sanciones que hemos utilizado, EE UU y nuestros socios, contra Rusia. No es nuestro deseo volver a la Guerra Fría», reconoció sobre las sanciones a Moscú. Recordó que es el comandante en jefe de la fuerza militar más poderosa del planeta. Pero, por ello, no va a resolver los problemas del mundo por su cuenta.
Tras diez años de ausencia y en medio de un fuerte aislamiento internacional por el conflicto en Ucrania, Putin quiso empezar apelando a una «amplia coalición internacional» para luchar contra el terrorismo. Con este objetivo, pidió el apoyo para el «Gobierno legítimo» de Siria, en referencia a Asad. El presidente ruso afirmó que esa coalición debe ser similar a la que se creó para luchar contra Hitler, para «unir una amplia variedad de fuerzas dispuestas a resistir con resolución» a quienes, como los nazis, propagaron el «odio contra la humanidad». «Los países musulmanes tienen que jugar un papel esencial en la coalición. El EI no sólo representa una amenaza directa contra ellos, sino que además ataca a una de las mayores religiones del mundo», añadió. Rusia quiere proponer la posibilidad de aprobar en el Consejo de Seguridad una resolución con este objetivo y en el que se incluya al régimen sirio como aliado contra el EI. «Es un enorme error negarse a cooperar con el Gobierno sirio y sus Fuerzas Armadas, que tan valientemente están combatiendo al terrorismo cara a cara», insistió y es que para Putin, Asad es el «legítimo» presidente.
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