Política

Parlamentos reciclados

Con una media de edad de entre 44 y 49 años, los nuevos diputados que llegan a los parlamentos europeos se alejan del establishment y tienen otros perfiles profesionales más acorde con las sociedades actuales

Parlamentos reciclados
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Con una media de edad de entre 44 y 49 años, los nuevos diputados que llegan a los parlamentos europeos se alejan del establishment y tienen otros perfiles profesionales más acorde con las sociedades actuales.

Hay vocaciones que son fácilmente canalizables a través de diferentes títulos universitarios o de formación profesional. No es el caso de la Política. Aunque la licenciatura de Derecho y la de Ciencias Políticas parecen ser de las más afines, lo cierto es que para ocupar un escaño en un parlamento o ser alcalde de una ciudad no es necesario disponer de estudios específicos. A veces, ni siquiera hacen falta estudios.

Si hace unos años, los diputados eran principalmente abogados o personas que llegaban directamente de la carrera de funcionario; ahora encontramos médicos, periodistas o artistas, entre otras profesiones. Una de las diferencias entre las señorías de los distintos países es el salario. Pese a que existe en España la creencia de que nuestros diputados cobran en exceso, si echamos una mirada a lo que perciben en otros países vecinos, la realidad es que los españoles cobran menos que sus colegas europeos. Los alemanes son los que más reciben –10.073 euros/mensuales– frente a los 3.900 euros de los españoles, una asignación que se sitúa muy por encima del salario mínimo interprofesional germano que asciende a 4.212 euros al mes. Lo que si es común es el aumento espectacular de la proporción de mujeres con presencia en los parlamentos nacionales de todo el mundo, especialmente en Europa.

Pero evidentemente no es la única novedad. La consolidación de nuevos perfiles que no tienen nada que ver con la política y están fuera del establishment crece también exponencialmente. De hecho, se puede afirmar que es una característica común en todos los parlamentos. Sirva como ejemplo, el porcentaje de caras nuevas que se estrenaron en la presente Legislatura en los principales parlamentos de la Unión Europea: un 64% de rostros desconocidos llegaron al parlamento italiano la pasada Legislatura, según los datos de la propia institución legislativa transalpina, frente al 40% de la Asamblea Francesa; el 41% de la alemana o el 63% en España.