Psicosis terrorista ante el 8-N

Estados Unidos refuerza las medidas de seguridad ante la amenaza de un atentado yihadista. Nueva York, sede del cuartel general de Trump y Clinton, se blinda ante la jornada electoral

Un incidente más en la campaña electoral más sucia y polarizada que se recuerda en Estados Unidos. El candidato republicano, Donald Trump, fue sacado el sábado por agentes de seguridad durante un mitin en Reno (Nevada), después de que se percibiera una supuesta amenaza entre la audiencia. Dos agentes cogieron a Trump de los hombros y lo retiraron del escenario. Tras comprobarse que sólo se trataba de un votante contrario al magnate, éste volvió al escenario y retomó su discurso.

Fueron los asistentes al acto de Trump los que redujeron a Austyn Crites, de 33 años, después de que se gritase: «Pistola». «Sólo fui con una pancarta que decía: ‘Republicanos en contra de Trump’. Es una señal que se puede encontrar en internet. En un principio, la gente sólo me abucheaba. Después vinieron dos tipos a intentar quitarme el cartel de las manos», relató Crites, que no tenía ningún tipo de arma cuando llegó al acto. Crites, que fue liberado momentos después de su detención, se limitó a lamentar lo sucedido. «Estos son mis compatriotas, me gusta esta gente. No apoyo a Trump porque es un fascista, un dictador. Este tipo de gente toma a la gente y los convierte en animales», explicó Crites al tiempo que aprovechó para criticar la campaña del candidato republicano. «No voy a tolerar que demonice a mis hermanos musulmanes, mexicanos, a las mujeres. Yo voy a estar bien. Pero lo más importante es que el país esté bien, así que hagan lo que tienen que hacer y voten», reclamó Crites.

Lo ocurrido pone de manifiesto la tensión en las Fuerzas de Seguridad, que se encuentran en alerta estos días ante un posible ataque terrorista. Asimismo, no se descarte de que se produzcan posibles enfrentamientos en la calle una vez que se conozca la noche del martes quién será el próxmo inquilino de la Casa Blanca. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, indicó que se había informado de una posible amenaza. «No es claro. Tampoco si es creíble, pero estamos muy atentos», explicó el alcalde demócrata sobre una información recibida de Al Qaeda podría querer atentar en Nueva York, Texas y Virginia la víspera electoral.

La amenaza yihadista se une al dispositivo ya preparado para el famoso maratón de ayer en Nueva York, donde ambos candidatos presidenciales han instalado sus cuarteles electorales.

«Sólo le puedo decir a los neoyorquinos que tienen que entender que vamos a estar preparados para lo que pueda pasar durante los próximos días. Va a haber continuos controles de seguridad», explicó el alcalde de Nueva York, que ha pedido ayuda al gobernador del Estado, Andrew Cuomo. Por tanto, junto con los oficiales de Policía, hoy vigilarán la ciudad agentes de la Policía del Estado y soldados de la Guardia Nacional. «Lo único que quieren es hacer daño a la democracia de este país. El día de las elecciones es el día en el que se ejercita la democracia. Es la fiesta más grande de la democracia. Por supuesto, representa un objetivo para ellos. Pero, por supuesto, nosotros vamos a estar preparados», reconoció el gobernador de Nueva York en un acto en Brooklyn.

Por su parte, a pesar de que varios grupos armados se han reunido junto a los colegios electorales en varios puntos del país, las autoridades de Ohio, Pensilvania, Arizona, Wisconsin y Florida han decidido no desplegar a más agentes de las Fuerzas de Seguridad. El director ejecutivo de la Orden Fraternal de la Policía, Jim Pasco, indicó que se está siguiendo el mismo protocolo que el establecido para grandes eventos y manifestó que los grupos armados que dicen garantizar que no se cometa fraude electoral «hablan mucho pero actúan poco». «Un gran despliegue de las Fuerzas de Seguridad puede tener un efecto negativo sobre el electorado», señaló la presidenta del Comité de Derechos Civiles, Kristen Clarke.

Medidas para evitar los ciberataques

EE UU ha puesto en marcha una serie de medidas de seguridad para prevenir que se produzcan ataques cibernéticos durante las elecciones. La posibilidad de que se produzca un ciberataque, así como una respuesta violenta por parte de la población civil ante los resultados, ha ensombrecido la carrera a la Casa Blanca. Para disminuir la amenaza de ciberataque, todos los estados, a excepción de dos, han aceptado la ayuda del Departamento de Seguridad Nacional para escanear y revisar el registro de votos y el sistema electoral en busca de puntos débiles. Los ataques son remotos dado que las máquinas no están conectadas a internet.