Irán

Putin venderá sus misiles al régimen de los ayatolás

Moscú levanta la suspensión sobre la entrega de los sistemas antiaéreos S-300

El presidente ruso, Vladímir Putin
El presidente ruso, Vladímir Putinlarazon

Rusia levantó ayer con un decreto firmado por Vladimir Putin la suspensión del contrato de venta a Irán de sistemas antiaéreos S-300, anuncio que llega once días después del principio de acuerdo entre el Grupo 5+1 y la República Islámica acerca de su programa nuclear.

Rusia levantó ayer con un decreto firmado por Vladimir Putin la suspensión del contrato de venta a Irán de sistemas antiaéreos S-300, anuncio que llega once días después del principio de acuerdo entre el Grupo 5+1 y la República Islámica acerca de su programa nuclear. «El decreto cancela la prohibición de traslado y entrega de los sistemas a Irán», informó el servicio de Prensa del Kremlin. El contrato, firmado en 2007 por 750 millones de euros, preveía el suministro de 40 lanzaderas móviles pero, tres años más tarde, el entonces presidente ruso Dimitri Medvedev congeló la transacción para no infringir las sanciones de la ONU contra Irán, a lo que Teherán respondió con una demanda por 3.600 millones por incumplimiento de contrato.

«Rusia ha tenido en cuenta sus intereses comerciales y su reputación», explicó ayer el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, que justificó la suspensión del contrato en su día «para apoyar los esfuerzos del Grupo 5+1 de mediadores internacionales y estimular el proceso de normalización en torno al programa nuclear iraní». Además, estima que «ya no hay necesidad de continuar con el embargo, ya que los sistemas S-300 tienen un carácter exclusivamente defensivo, no están pensados para atacar y no pondrán en riesgo a ningún país de la región, incluido Israel». Unas palabras que no convencieron en Jerusalén, cuyo ministro de Inteligencia, Yuval Steinitz, criticó la iniciativa rusa alegando que «pone en duda la legitimidad» de las negociaciones de Lausane y que se trata de «una prueba de que Teherán utilizará el crecimiento económico que podría seguir al levantamiento de las sanciones para armarse y no para el bienestar social».

Steinitz lamenta que «en lugar de exigir que Irán detenga la actividad terrorista que difunde en todo el mundo, se le permite equiparse con armamento avanzado». El anuncio coincidió con la visita a Moscú de una delegación iraní, encabezada por el presidente de la Comisión de Seguridad del Parlamento, Alaeddin Boruyerdi. En febrero, el embajador en Moscú, Mehdi Sanai, ya se refirió al posible levantamiento del embargo militar: «Tengo la esperanza de que en 2015 nuestros amigos rusos nos suministren ese sistema defensivo». El año pasado Rusia mantuvo su posición como segundo exportador de armamento del mundo, tras EE UU, con una facturación de unos 13.000 millones de euros y una cuota de mercado del 27%, siendo China, India y Argelia sus principales clientes.

Versión rusa de los Patriot

Los misiles S-300 son parecidos a los Patriot de fabricación estadounidense, capaces de abatir varios blancos al mismo tiempo a alturas de hasta 27 kilómetros y con un alcance de entre 150 y 200 kilómetros. Los misiles se integran en baterías antiaéreas móviles. Este modelo es superior al sistema Tor M-1 que Moscú vendió a Teherán en 2005 por 600 millones de euros.