Victoria de Erdogan

«El reto más inmediato para Erdogan es la economía»

La profesora de Ciencias Políticas en Rutgers University de Nueva Jersey, Selin Bengi Gümrükçü, disecciona los resultados de la segunda vuelta de las elecciones en Turquía

Ankara (Turkey), 28/05/2023.- Turkish President Recep Tayyip Erdogan addresses supporters after winning re-election in Turkey's run-off vote, at the Presidential Palace in Ankara, Turkey, 28 May 2023. Erdogan won Turkey's presidential run-off and has been re-elected President, according to Turkey's Supreme Election Council. (Elecciones, Turquía) EFE/EPA/NECATI SAVAS
Turkish Election Council declares Erdogan winner in run-off voteNECATI SAVASAgencia EFE

Reelegido con el 52,1% de los votos en la segunda vuelta frente al eterno aspirante, Kemal Kiliçdaoglu, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se asegura otros cinco años en el poder y apuntala su legado político en Turquía, que no pocos comparan en el centenario de la República con el de su fundador, Mustafa Kemal Atatürk. La profesora de Ciencias Políticas en Rutgers University de Nueva Jersey, Selin Bengi Gümrükçü, analiza los resultados y sus implicaciones en conversación con LA RAZÓN.

¿Esperaba estos resultados? ¿Cuál es su balance?

En absoluto. Creo que son el resultado de una combinación de tres factores: en primer lugar, la desigualdad de condiciones, algo común en los regímenes autoritarios competitivos; en segundo lugar, los errores cometidos por los partidos de la oposición durante la campaña. Anunciaron tarde su candidato, por lo que comenzaron tarde la campaña, fallaron en la estrategia y no supieron reaccionar en bloque ante los resultados de la primera vuelta. Por último, influyó la naturaleza del electorado turco, que, según las encuestas, se define en un 40% como nacionalista y conservador.

¿Es ya Erdogan el líder más importante de la historia de Turquía por delante de Mustafa Kemal Atatürk?

Lleva 20 años gobernando y estará otros cinco más en el poder. En este tiempo ha deformado las instituciones, cambiando el sistema parlamentario por el presidencial, eliminando la administración y creando un «contacto cuasi personal directo» con sus partidarios, por ejemplo. Sus seguidores tienden a identificarse con él, lo que sin duda le convierte en un actor político de peso, cuya retórica populista parecía omnipresente también en este ciclo electoral, a pesar de los desafíos a los que se enfrentaba. Independientemente de que a uno le gusten o no sus políticas, está claro que tiene y seguirá teniendo un legado importante en la historia de Turquía.

¿Cuál será el principal reto de Erdogan en los próximos cinco años?

Es difícil de prever, son muchas las incógnitas en este momento, pero el reto más inmediato será sin duda la economía. Aunque algunas variables se mantuvieron algo estables, por ejemplo, el desempleo es de alrededor del 10% según el Banco Mundial, más bajo que su pico del 13,7% en 2019. Bajo su presidencia, las reservas de los Bancos Centrales han caído, y hay una crisis del coste de la vida como consecuencia de la inflación. El dinero del Golfo, como dijo el propio Erdogan, está ayudando por ahora, pero hay muchas dudas. Otro desafío puede ser la gobernabilidad en una sociedad muy polarizada, que está partida por la mitad.

¿Qué cambios podemos predecir en su forma de gobernar?

La victoria electoral sería interpretada por los gobernantes en funciones como un éxito de sus políticas. Sus primeras declaraciones de ayer no implican ningún cambio o «ablandamiento», como esperaban algunos observadores. Al menos hasta las próximas elecciones municipales de 2024, supongo que continuará con su retórica polarizadora para mantener a sus bases y recuperar los principales municipios de Estambul y Ankara. Podría producirse un cambio de las políticas monetarias para atraer inversiones extranjeras y reconducir la economía.

¿Qué camino tomará la oposición? ¿Mantendrá la unidad?

Es importante distinguir entre «la oposición» en general y los «partidos de la oposición». Los unió su antipatía hacia el presidente, no su afinidad ideológica. La percepción de dependencia mutua y la maximización de beneficios pueden considerarse como otros motivos que unieron al bloque desde las elecciones de 2018. Pero dadas las disputas durante el período de selección de candidatos, sus actitudes después de la primera ronda y el resultado de la segunda vuelta, no espero que la Mesa de los Seis permanezca unida. Es más, podríamos ver incluso a algunos partidos de derechas que conforman la coalición alinearse con el AKP en el Parlamento para sacar adelante algunas medidas. Todavía no sabemos cómo actuarán los diputados más conservadores elegidos de las listas del Partido Republicano del Pueblo (CHP). Tendremos que esperar y ver.