Siete civiles mueren en un bombardeo mientras esperaban recibir ayuda humanitaria en Ucrania

Siete civiles murieron hoy por un bombardeo en la ciudad ucraniana de Debáltsevo, importante nudo de comunicaciones en la región de Donetsk que es objeto de una fuerte ofensiva de las milicias prorrusas la última semana.

El jefe de la policía regional, Viacheslav Abroskin, informó en su página de Facebook que los bombardeos de artillería continúan y están alcanzando viviendas.

Los separatistas tratan de hacerse con el control de esta localidad situada a medio camino entre Donetsk y Lugansk, donde resisten miles de soldados ucranianos ante la ofensiva de más de 2.000 rebeldes.

Mientras, el Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania acusó en un comunicado a los separatistas por el bombardeo de artillería que hoy mató a al menos quince personas en la ciudad de Donetsk.

Esta fuente cifró en siete a los civiles muertos cuando esperaban en una cola en la Casa de la Cultura para recibir ayuda humanitaria.

"Los civiles que habían acudido a recibir ayuda humanitaria cayeron bajo un ataque terrorista. Hasta este momento sabemos que hay siete muertos y varios heridos. Las cifras sobre las víctimas mortales están siendo verificadas", señaló.

De acuerdo a las informaciones anteriores del Ministerio de Defensa de la autoproclamada república popular de Donetsk, en ese episodio habrían fallecido cinco personas.

Los medios rusos han difundido terribles imágenes de las consecuencias de ese ataque, y periodistas que vieron el lugar hablaron de un cuadro dantesco.

Otras cinco personas murieron al ser alcanzado un trolebús en la ciudad y otras cinco víctimas civiles se registraron en la zona de Azotni.

El departamento indicó que "el bombardeo de Donetsk se realizó desde la población de Opitnoe, una zona neutral que se encuentra al norte del aeropuerto".

La situación se ha deteriorado gravemente en las última semanas en la zona del conflicto entre los rebeldes prorrusos y el Ejército ucraniano.

Representantes del Gobierno ucraniano y de los separatistas prorrusos debían reanudar hoy las negociaciones en Minsk, la capital de Bielorrusia, con la mediación de Rusia y la OSCE, en un intento de frenar la escalada del conflicto, pero la reunión al parecer se realizará mañana.