Francia

«Sin las reformas no tendríamos credibilidad para cambiar la UE»

Así lo afirma en una entrevista Yves Saint-Geours, embajador de Francia en España: «Las finanzas públicas, el empleo y el crecimiento han mejorado el último año, pero los franceses esperan más»

Yves Saint-Geours / Luis Díaz
Yves Saint-Geours / Luis Díazlarazon

Así lo afirma en una entrevista Yves Saint-Geours, embajador de Francia en España: «Las finanzas públicas, el empleo y el crecimiento han mejorado el último año, pero los franceses esperan más».

Tras su primer año en el poder, Emmanuel Macron mantiene su ritmo de reformas a velocidad de crucero. El haber hecho primero los deberes en casa, explica el embajador francés en Madrid, Yves Saint-Geours, le otorga la «credibilidad necesaria para impulsar los cambios en la UE».

-¿Francia no puede esperar a las reformas?

-El presidente se había comprometido con un programa. Si uno quiere recoger lo que ha sembrado, es necesario utilizar esos primeros años para sembrar esas semillas del cambio. Además, es verdad que se advertía cierto nivel de emergencia. Su idea era que había cosas que debían hacerse rápidamente por la situación de Francia y porque las esperaban nuestros aliados europeos si queríamos hacer propuestas ambiciosas.

-Un año después crece el malestar social en Francia. ¿Están en peligro las reformas?

-Algunos se oponen a las reformas, pero el malestar no es homogéneo. La huelga de los pilotos de Air France no tiene nada que ver con el presidente. A parte, están sus reformas, primero la laboral y ahora la de los ferrocarriles. La huelga de la SNCF es delicada porque es una de las glorias del sistema público francés, pero hay que adaptar la empresa.

-¿Qué resultados han podido advertir los franceses durante el último año?

-Los que esperaban los franceses del presidente François Hollande era que bajara el paro, y eso llegó, pero al final de su mandato. Ahora estamos en un momento en el que el ritmo de creación de empleo y el crecimiento de la economía han reducido el paro por debajo del 10%. Las finanzas públicas, el empleo, el crecimiento, el aumento de la inversión directa extranjera han mejorado, pero los franceses esperan más, que los esfuerzos que hicieran se transformen en un nivel de vida mayor.

-La agenda del presidente también prevé lanzar una reforma Constitucional...

-El presidente no quiere cambiar los equilibrios fundamentales de nuestra Constitución, pero sí modernizarla por una cuestión de eficiencia y de aceptabilidad por la población. Tenemos muchos diputados y se pueden compatibilizar varios cargos públicos. Eso sí, los que votan la reforma son los directamente afectados...

-Pero Macron estaría dispuesta a someter la reforma a referéndum si no la apoyan...

-Si hubiera un bloqueo sin posibilidad de avanzar, existiría esta posibilidad. El problemas es que el referéndum hay que utilizarlo siempre con mucha cautela.

-Macron gobierna con una débil oposición encabezada por el populismo de derechas e izquierdas ante la crisis de los partidos tradicionales...

-El sistema casi siempre ha provocado una oposición entre derecha e izquierda. Pero siempre ha existido un centro. Por muchas razones, cambió el paisaje político pero hay dos oposiciones a derecha e izquierda que tienen pocos diputados. No creo que hayan desaparecido las viejas corriente políticas, sino que tenemos que ver cómo se recomponen y cómo se recompone todo el espectro político.

-¿Qué acogida están teniendo las iniciativas francesas para la UE en el nuevo Gobierno alemán?

-Consideramos que tenemos una ventana de oportunidad corta que hay que usar pues en un año hay elecciones europeas y nueva Comisión. Las propuestas sobre la unión económica y monetaria están sobre la mesa. Debemos anticipar una nueva crisis financiera, pues si no estaremos paralizados.

-¿Y otros temas más cercanos para el ciudadano, como los trabajadores desplazados?

-La idea de la Europa que protege es decir que yo soy proeuropeo, pero la UE debe proteger con la defensa interior y exterior. En caso de firma un acuerdo comercial, debemos hablar de las reglas de fitosanitarias, sociales, medioambientales y de mercdos públicos. Si no, los ciudadanos crearán que abrimos las fronteras a países con reglas menos duras.

-Sin embargo, Macron es una excepción frente al crecimiento del euroescepticismo en el resto de la UE...

-La propuesta de nuestro presidente es muy lúcida. Los ciudadanos están preocupados y la vía es seguir con el proyecto europeo sin renunciar a los valores europeos y acercar a la población con las decisiones tomadas con las consultas ciudadanos que hemos empezado en Francia. Españoles y franceses han tenido experiencias diferentes de la Unión Europea. Cuando se pregunta a los ciudadanos, se ven diferencias pero existe una base común muy fuerte. Sobre esta base hay modalidades distintas de vivir la identidad europea.

-¿La cooperación anti terrorista entre España y Francia para luchar contra ETA puede servir de modelo en la UE para combatir el yihadismo?

-Se ha construido entre España y Francia algo único en el mundo. La lucha contra ETA es una base fuerte para la lucha contra el yihadismo porque logramos crear una cadena de inteligencia, seguridad y justicia muy articulada que nos permite todos los días ser más eficientes. Ya se están haciendo muchas cosas en el espacio Schengen, pero se pueden hacer muchas más.

-Macron también ejerce un fuerte liderazgo internacional. ¿Cómo es esta nueva diplomacia francesa?

-Pese a no ser un país de gran tamaño, Francia tiene sus responsabilidades históricas como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, potencia nuclear, etc. En los últimos tiempos, afrontamos muchas amenazas y el multilateralismo sigue siendo una herramienta imprescindible. En Siria, en 2013, había “líneas rojas” que no se podían sobrepasar, el uso de armas químicas. Ahora, hemos sido consecuentes con Reino Unido y EE UU y destruimos la producción de armas químicas sirias. Su forma de hablar con Vladimir Putin, Donald Trump o Xi Jinping es nueva, pero sigue al mismo tiempo las líneas tradicionales del esfuerzo francés de construir la paz

-Ha despertado cierto malestar entre los socios europeos que Francia propusiera un nuevo acuerdo sobre el programa nuclear de Irán...

Macron piensa que hay que seguir en este tratado hasta 2025 pues da una perspectiva de no proliferación en Irán, pero cree que tal vez hay que construir algo nuevo.

-¿Francia aspira a ser el nuevo interlocutor europeo en Washington?

-Tenemos una relación privilegiada con Estados Unidos, pero a veces no se aprecia porque queremos mantener nuestra capacidad de autonomía y de decisión y nos hemos opuesto a EE UU, como con Irak en 2013. Con unos valores comunes, ¿cómo no vamos a tratar de no llegar a acuerdos de gobernanza global con EE UU?