Ginebra

Siria acata un frágil alto el fuego avalado por EE UU y Rusia

La oposición siria da un ultimátum de 24 horas a Asad para frenar los ataques o romperán la tregua que condiciona las negociaciones de Ginebra en marzo

Los sirios amanecieron ayer con una extraña sensación de calma. No obstante, la tregua fue aprovechada por delincuentes que asaltaron ayer las casas de la ciudad siria de Al-Shadadi tras un ataque aéreo. Pese a los incidentes el alto el fuego pudo mantenerse
Los sirios amanecieron ayer con una extraña sensación de calma. No obstante, la tregua fue aprovechada por delincuentes que asaltaron ayer las casas de la ciudad siria de Al-Shadadi tras un ataque aéreo. Pese a los incidentes el alto el fuego pudo mantenerselarazon

La oposición siria da un ultimátum de 24 horas a Asad para frenar los ataques o romperán la tregua que condiciona las negociaciones de Ginebra en marzo

Por primera vez en cinco años, se silenciaron las armas en Siria. Los habitantes de Damasco y Alepo amanecieron ayer con una extraña sensación de calma. Algo que prácticamente no se había experimentado desde que comenzó hace un lustro la guerra civil en el país árabe. A pesar de la desconfianza que generaron los combates y ataques aéreos rusos antes de que se implementara la tregua en la media noche del viernes, tanto el Gobierno sirio como un centenar de facciones rebeldes cumplieron, prácticamente, con el pacto de cese de hostilidades, auspiciado por Estados Unidos y Rusia.

Si bien se registraron violaciones intermitentes en el primer día del alto el fuego, el afianzamiento de la tregua supone un paso importante para detener la sangría siria.La mayoría de los incumplimientos del alto el fuego se registraron en áreas donde el Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, tiene mucha presencia, y también en zonas bajo control del Estado Islámico. El incidente más grave ocurrió en Idlib. Un avión militar lanzó seis barriles de TNT en una zona rural de esta provincia noroccidental, sin causar víctimas mortales, informaron ayer las Unidades de Protección Civil. El bombardeo tuvo lugar a media mañana. Un poco más tarde, fuentes militares denunciaron un ataque con obuses sobre Damasco. También se registraron escaramuzas en las provincias de Damasco, Alepo, Idlib, Daraa y Latakia. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos precisó que hubo combates entre las fuerzas gubernamentales y el EI en el área de Janaser, donde está cortado el camino que une esta localidad con Alepo, en el norte del país.

De igual modo, hubo choques entre los efectivos leales al régimen de Asad y varias organizaciones, entre las que figura el Frente al Nusra, en las regiones de Yabal al Akrad y Yabal Turcomán, en el norte de la provincia costera de Latakia. En ese área, actúan también otros grupos como el Movimiento Islámico de los Libres de Sham y el Ejército Islámico de Turkestán, que aunque han acordado respetar la tregua, sus vínculos con Al Nusra, los hacen susceptibles de ser atacados por las fuerzas del régimen.

Un comandante de la brigada rebelde Fursan al Haqq – afiliada al Ejército Libre de Siria (ELS)– denunció que el alto el fuego está siendo parcial. «Hay áreas donde los bombardeos han parado, pero hay otras donde está habiendo violaciones por parte del régimen, como en Kafr Zeita, en Hama, donde se está usando artillería, y parece que también en Morek, en la zona rural de Hama», señaló Fares Bayush a Reuters. El batallón Fursan al Haqq pertenece a uno de los 97 grupos que se han comprometido a cumplir con el cese de las hostilidades, auspiciado por EE UU y Rusia. Tras reconocer que es normal que hayan ciertas rupturas del alto el fuego, Bayush advirtió que «si continúan las violaciones, quizás éstas lleven al fin del acuerdo».

Por su parte, el Alto Comité de Negociaciones (ACN), la principal alianza opositora siria, anunció ayer que regresará a las negociaciones de paz en Ginebra, que podrían reestablecerse el próximo 7 de marzo si las partes implicadas respetan el alto el fuego. El portavoz opositor Riad Agha declaró que su delegación está dispuesta a volver al diálogo indirecto con representantes gubernamentales en la ciudad suiza, auspiciado por la ONU, «siempre y cuando la tregua sea respetada». «Nosotros estamos comprometidos con el cese de las hostilidades y esperamos que esto permita el cumplimiento de los puntos del acuerdo (entre Rusia y EU para el alto el fuego) referidos a la entrada de ayuda humanitaria, la liberación de prisioneros, y si tiene éxito, que los desplazados puedan volver a sus casas», apuntó.

Agha agregó que la CSN se está coordinando con la ONU, «ya que es necesario que haya una parte mediadora» para la implementación del cese de las hostilidades, y no directamente con EE UU y Rusia. Rusia, que apoya militarmente a Asad con una campaña de ataques aéreos, también anunció ayer que suspendió todos los bombardeos en las zonas de Siria controladas por grupos armados.

Por su parte, y ante los ataques puntuales que se registraron ayer, la vicepresidenta de la Coalición Nacional Siria (Cnfros), Nagham al Ghaderi, aseguró que si no lo respetan, en 24 horas darán por roto el acuerdo. Y es que en el rompecabezas de Siria hay piezas que no terminan de encajar. La excepción del alto el fuego a los dos grupos terroristas, el Frente Al Nusra y los yihadistas del EI, hace peligrar cualquier iniciativa de paz. Los terroristas dejaron claro ayer que no van a dar tregua. La explosión de un coche bomba en las inmediaciones de la localidad de Salamiyeh, controlada por el Gobierno en el centro de Siria, dejó dos muertos y cuatro heridos. Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría del atentado, aunque todo apunta a que fue obra del EI. La explosión se produjo junto a un puesto de control del Ejército justo a las afueras de Salamiyeh, donde la mayoría de residentes son chiíes.