Política

Accidente aéreo

Tatyana Kasatkina y Maxim Moiseev, los héroes del avión incendiado en Rusia

Moiseev dio su vida y Kasatkina fue clave en la evacuación del avión y evitó que hubiera más víctimas

Imagen del Superjet en llamas
Imagen del Superjet en llamaslarazon

Dos auxiliares de vuelo se jugaron la vida para rescatar a los pasajeros del Superjet en llamas que hizo un aterrizaje de emergencia ayer en Rusia y en el que perdieron la vida 41 personas.

Un rayo golpeó contra el avión ruso Superjet-100, porvocó un incendio y eliminó cualquier posibilidad de contactar con la torre de control. En medio del caos, de los gritos de los pasajeros, surgió la figura de Tatyana Kasatkina, de 34 años, y la de Maxim Moiseev, dos auxiliares de vuelo que supieron mantener la calma y que evitaron que la tragedia fuera aún mayor. Moiseev perdió la vida intentando rescatar a los 73 pasajeros que iban a bordo. Kasatkina sobrevivió y fue clave en la evacuación de los supervivientes. El avión acabó chocando con el tren de aterrizaje contra el suelo y se incendió en la pista del aeropuerto Sheremetyevo de Moscú. El trágico balance final arroja la muerte de 41 personas, entre ellas dos menores y un miembro de la tripulación.

Después del impacto contra el suelo y la aparición de las llamas, Kasatkina abrió la puerta de emergencia y arrastró a los pasajeros hacia su salvación. Unos lo hicieron por su propio pie, en cambio otros se resistían a hacerlo sin sus pertenencias. Pero Kasatkina les agarró del cuello y les sacó de la aeronave.

El capitán, Denis Evdokimov, y la propia Kasatkina explicaron que el accidente fue causado por un rayo que impactó contra el avión después del despegue. "Cuando el avión se detuvo, la evacuación comenzó de inmediato. El fuego era visible. Todos gritaban que estábamos en llamas, pero en este momento no había fuego dentro de la cabina. Pateé la puerta con la pierna y empujé a los pasajeros para no retrasar la evacuación. Solo para apurarlos levanté a cada uno de ellos por el cuello de la espalda", afirmó la auxiliar de vuelo, informa "DailyMail".

"Todo fue muy rápido. El humo era negro. Las últimas personas se arrastraban para salir. Todos saltaron de sus asientos y se movieron hacia adelante, aunque el avión todavía se movía a gran velocidad. Vi a la una mujer llamar por teléfono y decir 'estamos en llamas, nos estamos cayendo", recordó emocionada.

Kasatkina explicó que el avión entró en una tormenta de granizo nada más despegar del aeropuerto internacional: "Despegamos y nos metimos en una nube y comenzó la tormenta. El granizo golpeaba contra el casco del avión y había un ruido ensordecedor. En ese momento hubo un gran destello de luz brillante seguido de una explosión. Todos me miraban"

"El comandante nos informó de que estábamos regresando al aeropuerto pero las comunicaciones internas del avión funcionaban mal y apenas podíamos oír al piloto cuando nos ordenó que nos preparáramos para un aterrizaje de emergencia. Los pasajeros provocaron el caos en la parte delantera del avión, donde se agolparon con sus equipajes de mano, dejando atrapado a un grupo de pasajeros en la cola del avión

Uno de los supervivientes agradeció el trabajo del personal de cabina: "Agradezco a Dios y a las azafatas que me salvaron. Siempre estuvieron con nosotros, ayudando a la gente a subir al tobogán y salir de la cabina llena de humo ... Estaba oscuro y hacía un calor increíble".

Otro pasajero relató que "estaba sentado frente al motor y vi cómo se derretía todo. 'De alguna manera logré llegar a la salida, inhalando monóxido de carbono. Los asistentes de vuelo dijeron: 'Vamos, rápido, gatea, un poco a la izquierda hasta la salida. Y logré saltar del avión.

El Sukhoi Superjet-100 fue el primer avión civil desarrollado en la era post-soviética de Rusia y en el momento de su lanzamiento, en 2011, fue un ejemplo de orgullo nacional. Pero con el paso del tiempo, algunas aerolíneas han decidido prescindir de él debido a sus deficiencias de seguridad.