Brasil

Temer, el conspirador

El vicepresidente planea ya su propia estrategia política en vistas a la destitución de Dilma Rousseff

La Razón
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–Hoy comienza la votación sobre el «impeachment» en el Senado. ¿Qué ocurrirá si Dilma Rousseff es destituida?

–La presidenta Roussef va a ser posiblemente apartada. Las encuestas indican que hay un número suficiente de senadores para apartarla del cargo. Michel Temer asumirá entonces, y de forma temporal, la Presidencia. A partir de ahí su Gobierno comenzará a tomar decisiones políticas y actuará como si Rousseff hubiese sido definitivamente destituida. El nuevo presidente tratará en ese periodo de calmar las aguas dentro del sistema político brasileño y también buscará adoptar medidas que satisfagan a aquellos que apoyaron el «impeachment» para sumar apoyos en torno a su figura política. No lo tendrá fácil.

–¿Podría haber estado Temer promoviendo el «impeachment» para llegar al poder sin pasar por las urnas?

–No hay ninguna duda de que Temer ha sido uno de los organizadores y conspiradores de todo este proceso. A diferencia de lo que ocurrió con Fernando Collor en el año 1992 y con el vicepresidente Itamar Franco, que se mantuvo entonces al margen del proceso. Aquí Temer juega un papel central. Quiere ocupar el puesto de la presidenta y le está siendo vital la ayuda de Eduardo Cunha.

–¿Se estabilizará Brasil si Temer asume el mando?

–Hoy reina una gran inestabilidad en todo el país y se refleja en constantes movimientos populares insatisfechos. El panorama económico no es prometedor y un nuevo Gobierno sería objeto de críticas si no logra revertir esta situación rápidamente. Temer no tendrá mucho tiempo para hacer cambios, sería rápidamente rechazado y el PT podría aprovechar ese contexto para señalar su incapacidad y presentarse como la mejor opción para Brasil.

*Investigador y profesor de Políticas en la Universidad de Sao Paulo