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Tombuctú, ciudad fantasma

Malienses, junto a un monumento en Tombuctú
Malienses, junto a un monumento en Tombuctúlarazon

Desde la primavera pasada, la insurgencia islamista ocupa la ciudad de Tombuctú, declarada en 1988 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además de diezmar su economía, en las últimas semanas los integristas han acabado, a golpe de pico, con los últimos mausoleos que quedaban. «No va a quedar ni uno solo. A Alá no le gustan. Vamos a destruir todos los que permanecen escondidos en los barrios», declaraba un responsable de Ansar Dine (Defensores del Islam), grupo islamista que controla Tombuctú junto a Al Qaeda en el Magreb Islámico (Aqmi). Destrucciones que los fanáticos justifican en nombre de su dios. «Todo lo que no deriva del islam no está bien. El hombre sólo debe venerar a Alá», asegura un miembro de Aqmi.

Conocida como la «ciudad de los 333 santos», Tombuctú cuenta con cientos de mausoleos de santos musulmanes. Muchos, erigidos en cementerios y mezquitas pero también situados en callejas y casas privadas donde la población acudía a rendir culto. Sin embargo, para los rigoristas del islam, la veneración de los santos es equiparable a la «idolatría», considerada grave pecado. La desaparición de varios mausoleos construidos en tierra en el recinto de la principal mezquita de la ciudad suscitó una viva emoción en la población, muy apegada a este templo musulmán declarado patrimonio mundial en peligro. La presencia islamista ha supuesto también un duro golpe al turismo y a la economía de Tombuctú donde se ha decretado la prohibición de oficios como el de taxista privado o el de profesor de escuela pública. Mali, el tercer mayor productor de oro de África y uno de los mayores de algodón, se ha ganado cierta reputación democrática en África tras dos décadas de elecciones democráticas pacíficas en una parte del continente acostumbrada a revueltas políticas. Pero la calma se rompió el pasado enero cuando grupos rebeldes atacaron varias ciudades. En marzo, unidades militares dieron un golpe de Estado en Bamako que allanó el camino a los islamistas radicales, que comenzaron a conquistar territorios del país.