Trump, un candidato con sobrepeso y un alto índice de testosterona alto

El republicano publica la carta de su médico en la que afirma que goza de una excelente salud.

El candidato republicano a la presidencia estadounidense, Donald Trump, reveló ayer durante un programa de televisión varios datos médicos, entre los que destaca que cuenta con altos niveles de testosterona y que está casi al límite de la obesidad. Trump hizo pública la carta de su médico, Harold N. Bornstein, en la que éste mantiene que Trump goza de buena salud: «Tiene la fuerza necesaria para afrontar los rigores de una campaña presidencial y, lo que es más importante, la particular exigencia del trabajo como presidente de Estados Unidos», añade el doctor.

El informe médico también revela que el magnate ha sido hospitalizado solamente una vez por problemas de apendicitis cuando tenía 11 años, y que en el pasado tuvo el colesterol alto, aunque ya lo ha rebajado a niveles sanos y normales gracias a diversos medicamentos. Esto también lo corrobora el propio Trump, quien mantiene que cuando se mira al espejo ve «una persona de 35 años».

El magnate admitió hace tiempo que se alimentaba en muchas ocasiones de comida rápida, lo que puede ser la posible causa de su alto índice de masa corporal: 29.64. Un índice de masa corporal entre 25 y 29 ya está considerado sobrepeso, y a partir de un índice de 30 se considera obesidad. El candidato indicó en el programa de Mehmet Oz que quería perder de siete a diez kilos, aunque reconoció que no hacía ejercicio. No obstante, informó también al público de que es tan bueno al golf que podría jugar de forma profesional. El examen médico al que fue sometido también muestra que tiene unos niveles de testosterona altos. Asimismo, Trump debe tomar «un agente reductor de lípidos y una dosis baja de aspirinas», aunque «no hace uso de tabaco o alcohol». Según su médico, el candidato republicano se encuentra «con una salud excelente».

La carta médica sale a la luz justo en el momento en el que su rival en la campaña, Hillary Clinton, reaparece para seguir con la carrera presidencial después de sus problemas de neumonía: ambos candidatos se han visto bajo escrutinio público en el ámbito de la transparencia sobre el estado de su salud. Tras el desmayo de Clinton la pasada semana, el republicano busca mostrarse como una persona más robusta en comparación con Clinton, y alguien mejor preparado que la candidata demócrata para las exigencias de la presidencia.

El médico de Donald Trump, Harold N. Bornstein, fue el responsable de la carta con los datos médicos del magnate. El mismo médico fue el que, el pasado diciembre, publicó otra carta indicando que Trump sería «el individuo más sano jamás elegido presidente». Dicha carta fue el blanco de las burlas durante días, por lo que el médico finalmente acabó reconociendo que la escribió «en cinco minutos sin pensar demasiado». Ese mismo médico también ha sido objeto de polémica en el pasado, al tener que pagar más de 86.000 dólares a la familia de una mujer que murió a causa de las «cantidades insanas» de medicamentos que le recetó Bornstein, que luego se demostró que eran innecesarias. La ingesta de esas enormes cantidades de narcóticos fue lo que le provocó la muerte, por lo que la familia de la fallecida le acusó de negligencia.