Política

Relaciones Estados Unidos-China

Última oportunidad para Trump y Xi Jinping

Donald Trump y Xi Jinping, en una imagen de archivo / Reuters
Donald Trump y Xi Jinping, en una imagen de archivo / Reuterslarazon

La cumbre del G20 en Buenos Aires vuelve a poner el foco sobre la tensión entre China y EE UU. ¿De qué manera puede evolucionar la guerra comercial tras la cumbre?

Ésta es una cumbre realmente crucial para las relaciones entre los líderes de China y EE UU. Se trata probablemente de la última oportunidad que tengan para detener la evolución de la guerra comercial antes de adentrarse en un enfrentamiento prolongado. Si Xi y Trump no logran llegar a un acuerdo,

EE UU aumentará de nuevo los aranceles el 1 de enero y, seguramente, continuará subiéndolos. A pesar de esto, por el momento, las posibilidades de un acuerdo son casi nulas viendo los comentarios de Trump en «The Wall Street Journal» del pasado lunes.

¿Qué consecuencias puede traer una guerra de aranceles prolongada para sus dos economías y para el mundo en general?

Cuanto más se alargue esta guerra comercial, asistiremos a un mayor «desacoplamiento» de las economías de EE UU y China. Las compañías que quieran vender en el mercado estadounidense comenzarán a trasladar su producción desde China hacia EE UU, o más probablemente, hacia otros países de bajo coste como Vietnam, México... Y de igual modo, las empresas que quieran operar en el mercado chino, buscarán alternativas a los productos estadounidenses. Los compradores chinos buscarán alternativas a los productos agrícolas estadounidenses, como ya lo están haciendo con la soja. El resultado en general, será una leve desaceleración del crecimiento en ambos países, pero no necesariamente una gran desaceleración. Algunos países incluso podrían aprovecharse de esto y conseguir oportunidades en los mercados de Estados Unidos y China.

¿Supone una amenaza para Donald Trump la creciente influencia china en el continente iberoamericano? ¿A qué se ha debido esta influencia?

Washington está estableciendo cada vez más sus aliados, a la hora de tomar una decisión, en la disyuntiva «o está con nosotros o con China». Para algunos países (Canadá, México e incluso Japón, Corea del Sur y Australia) la opción de estar en el bando estadounidense se ve clara. Pero EE UU ha estado descuidando gran parte de América Latina durante muchos años, mucho tiempo antes de Trump, y China se ha convertido en una gran compradora para muchos de estos países; la elección de bando aquí no será tan fácil.

Trump opina que China emplea prácticas comerciales desleales, ¿es así realmente?

Rotundamente sí. Hay toda una serie de prácticas chinas que violan el espíritu y, en algunos casos, la letra de las normas de la OMC. Y el sistema de la OMC no ha sido muy eficaz a la hora de controlar a Pekín. La cuestión no está en si China está haciendo trampa, si no más bien sobre las mejores tácticas para lograr que China cumpla.