Atenas

Un nuevo escándalo de corrupción en la compra de armamento sacude Grecia

Un nuevo escándalo de corrupción en torno a la compra de armamento sacude Grecia y tras las revelaciones del exdirector de armamentos del ministerio de Defensa Andonis Kandas, quien reconoció haber aceptado sobornos de numerosas empresas extranjeras, la Justicia ordenó hoy varias detenciones.

En una declaración maratoniana que duró cuatro días, Kandas no solo reconoció haber percibido millones en sobornos, sino que implicó a numerosos antiguos políticos.

General de brigada de la fuerza aérea en reserva y al frente del departamento de compras de armamento en el ministerio desde 1996 hasta 2002, Kandas reconoció la semana pasada haber percibido sobornos para dar su visto bueno a 12 contratos de armamentos.

Además, mencionó a 17 personas, representantes de industrias de armamentos alemanas, rusas y francesas en Grecia, de quienes dice haber percibido cantidades de dinero en varias ocasiones.

Sus revelaciones implican no solo al exministro de Defensa Akis Tsojatzópulos, condenado ya a 20 años por lavado de dinero y evasión fiscal en relación con la compra de armamento, sino también a su sucesor, Yannos Papandoníu, que está siendo investigado por no haber declarado ingresos por valor de varios millones de euros.

Kandas implicó además al ex primer ministro conservador Konstantinos Mitsotakis y al fallecido líder del partido gubernamental Nueva Democracia Miltiadis Evert.

Sus declaraciones condujeron hoy a la detención del representante de la industria de armamentos alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW) Dimitris Papajristos, de 78 años.

Papajristos está acusado de haber pagado a Kandas la cantidad de 750.000 euros por la compra de los cañones PZH2000.

El nombre de la segunda persona detenida no ha sido revelado pero, según los medios griegos, podría tratarse del representante de la empresa alemana STN ATLAS Panos Efstazíu, de 83 años, que ya había sido convocado por los jueces para el 2 de enero 2014.

Kandas fue inicialmente investigado en septiembre pasado en relación con las investigaciones en torno al contrato de modernización de las telecomunicaciones del ejército de tierra en 1999, otorgado al grupo alemán Siemens.

Los jueces investigaron sus cuentas bancarias y descubrieron que tenía varios depósitos en Suiza y en Singapur por un valor total de 15,5 millones de dólares.

Una vez detenido por blanqueo de dinero y evasión fiscal, Kandas decidió cooperar con los jueces y admitió percibir sobornos de entre el 0,5 % y el 1 % del valor total de cada contrato.

En esta regla hubo una sola excepción, el contrato de los misiles antitanque rusos Kornet, por el que percibió el 3 % del valor del contrato.

Kandas prometió a los jueces que encargaría a los bancos que les entreguen todos los datos necesarios para la investigación y que devolvería al Estado todo el dinero conseguido ilegalmente.