Londres

Un sospechoso de terrorismo en Siria estuvo preso en Guantánamo durante tres años

Uno de los cuatro detenidos este martes en Reino Unido por delitos de terrorismo en relación con la guerra de Siria es Moazzam Begg, un hombre de 45 años de edad que pasó tres años como preso en el centro de detención de la base naval estadounidense en Guantánamo (Cuba)

Uno de los cuatro detenidos este martes en Reino Unido por delitos de terrorismo en relación con la guerra de Siria es Moazzam Begg, un hombre de 45 años de edad que pasó tres años como preso en el centro de detención de la base naval estadounidense en Guantánamo (Cuba), según ha informado la Policía británica a la BBC.

Begg ha sido arrestado junto a los otros dos hombres y una mujer cerca de Birmingham, en la región de West Midlands, en el centro de Inglaterra, como sospechoso de haber estado en un campo de entrenamiento terrorista y de contribuir al terrorismo en el extranjero.

Una portavoz de la Policía de West Midlands ha subrayado que dar a conocer la identidad de Beg "no implica ninguna culpabilidad". "Podemos confirmar que Moazzam Begg ha sido arrestado esta mañana. Estamos confirmando su nombre por el elevado interés en la opinión pública", ha explicado.

Begg ha sido detenido en Hall Green, uno de los suburbios de la periferia de Birmingham. Los otros arrestados son un hombre de 36 años de Shirley, también cerca de la misma localidad inglesa, y una mujer de 44 y su hermano de 20 de Sparkhill, otro barrio periférico de Birmingham.

Begg, que es un ciudadano británico de Birmingham, se trasladó con su familia a Afganistán en 2001 antes de mudarse a Pakistán en 2002, tras el comienzo de la guerra. Fue arrestado en la capital paquistaní en enero de 2002 y trasladado al centro de detención en la base de Bagram, en Afganistán, antes de ser llevado a Guantánamo.

En enero de 2005, fue liberado junto a otros ciudadanos británicos

y regresó a Reino Unido, donde nunca ha sido imputado por ningún delito. Según la experta de Interior de la BBC June Kelly, Begg habría estado implicado en los últimos años en una organización llamada Cage (jaula, en inglés), dedicada a ayudar a las familias que tienen algún pariente detenido.