Un ucraniano recién llegado: «Hay una verdadera guerra en el este»

Después de Siria, Ucrania es el país que más solicitudes de asilo presenta a España. Si en 2010 cuatro personas pidieron ser acogidas, el inicio del conflicto en el este de Ucrania ha hecho que en 2014 se llegue a las 946 peticiones según datos de la CEAR. Artur, de 48 años, es uno de los refugiados ucranianos. Llegó a España hace siete meses. Vivía en Donetsk, donde tenía un taller de joyería. «Un día llegaron los soldados del Ejército de la autoproclamada república de Donetsk y militares con bandera rusa y nos echaron del centro de rehabilitación de drogodependientes, donde yo era voluntario», recuerda Artur. Además, él es cristiano protestante de la Iglesia de Nueva Vida y «ellos me dijeron que aquí no había otra religión que no fuera la ortodoxa y ocuparon el centro». Muchos de sus amigos de confesión y pastores se han ido de Donetsk por esto, pero también porque «es ahora un lugar muy peligroso. La ciudad está tomada por los tanques y hombre armados. Aunque mi Gobierno no lo reconozca (y lo llame operación contra el terror) se está librando una verdadera guerra allí». Artur vive ahora en la Comunidad Valenciana, y está contento porque el mes pasado pudo conseguir que su mujer y su hijo pequeño vinieran a España». Ha estado en un Centro de Acogida y también CEAR y Cruz Roja le han ayudado mucho. «En Donetsk tenía muy buen trabajo como joyero, y aquí espero encontrarlo o montar mi propio taller de reparación de joyas. También, por si acaso, espero poder apuntarme a un curso de cocina. Si no logro montar una joyería, me planteré abrir un café. Pero ahora también estoy centrado en que mi hijo apruebe el 30 de junio para entrar en el Conservatorio y en traerme al mayor que sigue por desgracia en Donetsk». Artur confiesa que está encantado con los españoles y la alegría con que le tratan.