Xi Jinping responde al asalto del Parlamento en Hong Kong con una oleada de detenciones

Entre los doce detenidos se encuentra un menor de 14 años. Se enfrentan a penas de diez años de cárcel por delitos contra el orden público

Durante dos días equipos forenses de la Policía han estado tomando muestras de ADN y huellas dactilares del interior del Parlamento de Hong Kong, el LegCo. Como en una serie de ficción estadounidense, los agentes han recopilado cada brizna de dato que pudiera acercarles a los jóvenes que entraron por la fuerza y ocuparon el edificio durante tres horas el pasado lunes. Entre ellas las mascarillas que llevaban para protegerse de los gases de la policía y al mismo tiempo ocultar su identidad. En ellas están realizando pruebas de ADN.

Mientras el CSI hongkonés sigue con su concienzudo trabajo, los primeros arrestos han empezado a producirse. Al menos 12 personas han sido detenidas bajo sospecha de intentar interrumpir las celebraciones que conmemoran el 22 aniversario del regreso de la ex colonia británica al Gobierno chino el lunes. La Policía los acusó ayer de delitos que iban desde “posesión de armas ofensivas, asamblea ilegal, asalto a un oficial de policía, obstrucción de un oficial de policía, delito contra la orden de 1995 de navegación aérea y no portar el documento de identidad”. El mayor tiene 31 años y el más joven es un niño de sólo 14.

La Policía también ha arrestado a un hombre de 31 años por irrumpir el lunes en el LeGco y una protesta anterior en junio cuando miles de manifestantes se reunieron alrededor de la sede de las fuerzas de seguridad para condenar la violencia policial. Se le conoce como el pintor de Occupy Mong Kok, porque ya participó en sentadas estudiantiles pro-democracia en 2014. Por ahora “el pintor” es el único detenido por la ocupación del Parlamento. Los detenidos podrían afrontar cargos que pueden acarrear hasta diez años de cárcel. Una fuente policial ha asegurado al diario hongkonés “South China Morning Post” que docenas de manifestantes están siendo rastreados y se espera una oleada de arrestos “en el futuro cercano”

Durante todo el mes de junio, millones de personas se han congregado en las calles para protestar contra una propuesta de ley que permite la extradición de individuos a China continental, donde los tribunales están controlados por el Partido Comunista. La ira ha ido creciendo contra las autoridades de Hong Kong y se ha transformado en una crisis política más amplia. La ocupación del LeGco el lunes por la noche coincidió con una masiva protesta pacífica en la que más de medio millón de personas, según los organizadores, marcharon por la ciudad en el 22 aniversario del regreso de Hong Kong al gobierno chino exigiendo la retirada definitiva del polémico proyecto de ley.

Las emociones se han elevado en Hong Kong durante el mes pasado durante su mayor crisis política en décadas. Tres jóvenes se han suicidado como gesto de protesta antes la situación y el sábado tendrá lugar una vigilia en su honor. Las llamadas a líneas telefónicas de prevención de suicidios se han multiplicado por cinco y se teme que la situación “podrían desencadenar una crisis de salud mental”. Un experto local afirmó ayer que “nunca he visto a los hongkoneses tan inquietos”.

Las protestas obligaron al gobierno a suspender el proyecto de ley y su líder, Carrie Lam, se disculpó por la crisis que había envuelto a la ciudad, pero los manifestantes quieren más. Exigen que el gobierno autónomo retire completamente el proyecto de ley, libere a todos los arrestados en protestas anteriores y lance una investigación sobre el uso de la fuerza por parte de la policía el 12 de junio, cuando utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y porras en multitudes en gran medida pacíficas.

Días después de que manifestantes enmascarados irrumpieran en la legislatura de Hong Kong, la ciudad continúa dividida sobre si era una violencia injustificable o las acciones comprensibles de jóvenes manifestantes desesperados sin otras opciones.

Muchos se han manifestado a favor de los jóvenes, argumentando que el gobierno no escuchó cuando los manifestantes tomaron medidas más pacíficas, incluidas las masivas manifestaciones de junio. Uno de los manifestantes que entró en el Parlamento aseguró: “Todos sabemos que el cargo de disturbios lleva 10 años en la cárcel, pero ¿por qué lo seguimos haciendo? Es porque hemos perdido completamente la esperanza en este lugar “.

El jueves, los medios estatales chinos culparon a la intromisión de los gobiernos occidentales por los disturbios en Hong Kong en medio de una escalada diplomática entre China y el Reino Unido durante las protestas.