Internacional
«Yes, we can»
–¿Cuáles considera que han sido los grandes logros y los mayores fracasos de Obama durante sus ocho años en la Casa Blanca en cuestiones de política doméstica?
–En el ámbito interno, su mayor éxito ha sido la aprobación de la ley nacional sobre la cobertura sanitaria, conocido como «Obamacare», que era una iniciativa que llevaban persiguiendo los demócratas desde que Harry Truman fue presidente. Ahora está por ver si esta reforma sobrevive a Donald Trump. También hay que destacar el proyecto de estímulo económico aprobado por Obama nada más asumir su cargo y que evitó que la gran recesión se convirtiera en una segunda «Gran Depresión», por lo que este plan ha sido también histórico, aunque muchos economistas piensen que no fue lo suficientemente sólido como para estimular una rápida recuperación.
–¿Y en el plano internacional?
–El acuerdo nuclear con Irán, que evitó una guerra en Oriente Medio. También el acuerdo climático de París, que fue el primer pacto mundial para detener el calentamiento global, lo que representa una amenaza existencial para el medio ambiente. Finalmente, la apertura a Cuba ha puesto fin a cincuenta años de políticas fracasadas con la isla.
–¿Estos cambios y políticas de éxito son reconocidos por los estadounidenses o se quedan simplemente como el hito del primer presidente negro?
–Los más progresistas deseaban que Obama hubiera avanzado más rápido en la aprobación de las nuevas leyes en 2009-2010, cuando los demócratas controlaban el Congreso, como por ejemplo, una ley de estímulo más fuerte, un sistema de salud nacional con un único pagador en lugar del complejo plan de seguro privado de «Obamacare», así como una reforma migratoria más profunda. Sin embargo, pasó mucho tiempo tratando en vano de obtener apoyo bipartidista para sus propuestas, algo que los republicanos nunca tuvieron intención de darle. Debido a que la recuperación económica ha sido tan lenta (ahora es cuando ha cogido velocidad), muchos trabajadores no sentían los efectos de la recuperación y culparon al presidente. Esto llevó a que en Pensilvania, Ohio, Michigan y Wisconsin, por ejemplo, votaran a Trump en vez de a Clinton, como castigo a Obama.
–¿Sobrevivirán todas estas medidas al huracán Trump? ¿Peligran más los avances en el ámbito internacional o las medidas domésticas?
–Revertir los logros de Obama no será tan fácil como pretende Trump. Los republicanos no privarán a 20 millones de personas del seguro médico sin poner algo en su lugar, y la economía sanitaria augura que cualquier reemplazo acabaría pareciéndose mucho al «Obamacare». Trump es un escéptico del cambio climático, pero el acuerdo de París involucra a más de cien países, por lo que mientras que Trump puede simplemente ignorar sus objetivos de reducción de carbono, hay grandes dudas de que pueda derogarlo. Del mismo modo, el acuerdo nuclear iraní involucra a Europa, China y Rusia. Abolirlo significaría que los otros signatarios no reanudarían las sanciones e Irán estaría libre para desarrollar armas nucleares. La apertura a Cuba puede ser la más vulnerable porque todo se hizo a través de una orden ejecutiva presidencial; sin embargo, los principales actores involucrados apoyan esta política: la opinión pública, la clase empresarial, muchos republicanos del Congreso y una mayoría de cubanoamericanos.
*Profesor en el Departamento de Gobierno en la American University de Washington. Preguntas de Ángel Nieto
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