La disciplina del «comisario»

No le hacía falta interpretar a un comisario durante años para adquirir esa apariencia de tipo duro. Tito Valverde, en este caso, se pone en la piel de un ex militar de alto rango que intenta enseñar disciplina a su nieto adolescente. Su hija, Margo, una madre viuda (encarnada por Maribel Verdú), incapaz de controlar a su hijo, decide enviarlo a su casa. No sólo el joven, sino toda la familia, acabará enfrentándose a sus miedos y limitaciones en «15 años y un día», lo nuevo de Gracia Querejeta, que ganó el premio a la mejor película en el pasado Festival de Málaga.

En esta ocasión, más que en un tipo duro, Valverde se transforma en un cascarrabías: «Todos tenemos muchas facetas: cuando interpretas, el truco es adaptar una de ellas. Todos somos canallas en un momento determinado. Lo que más siento en común con este personaje son las anormalidades de la edad, aunque nuestras manías las veamos como normales. Este hombre está decepcionado. Ha querido vivir una vida que no es la suya. Ha sido militar y llega un punto que desea abandonar su entorno; está cansado. Está encerrado en sus manías y se aparta de todo. Es feliz hasta que llega este muchacho y se da cuenta de que hay otra manera de ver la vida. La llegada de su nieto supone la apertura de una ventana de luz. Sin saber cómo tratarse, se le complica la vida mucho, aunque ame a su nieto. Al final se benefician los dos», explica el actor.

Actor todoterreno

Valverde regresa a la gran pantalla después de toda una vida en el teatro y también mucha televisión. Para Querejeta, «uno de los pocos, por no decir el único, actor de este país capaz de interpretar a un hombre como éste». Su carrera de todoterreno ya no es, sin embargo, lo que era. «He ido siempre donde me han dado cariño o comida. Las circunstancias de mi carrera es que yo no he dicho nunca que no a nada, porque la cosa nunca ha estado para negarse. Lo que se gana en este sector no te dura un año. He hecho de todo: toda la vida en el teatro, donde conocí a mi mujer y es la base de todo mi trabajo. Pero ahora preferiría dejar a un lado el escenario porque es un compromiso permanente que implica viajar sin parar. Lo que quiere uno ahora es no crearse problemas. En todo caso, creo que sólo pude elegir una vez en la televisión. Este medio también aporta mucho. Le debo todo, porque me dio la popularidad», asegura el intérprete. Sobre lo que viene, no es optimista, pero no por la coyuntura económica, sino porque «se acaba un ciclo al haber perdido a todos los grandes actores. Que surja un nuevo Landa es muy difícil; no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos», se lamentó.

El detalle

CUCALÓN: UN OFICIO PRECOZ

El cine no es un medio ajeno para Boris Cucalón, quien ya debutó en 2009 con «Ángeles sin cielo», dirigida por Víctor Cuadrado Fraile. Sin embargo, a las órdenes de Gracia Querejeta ha interpretado su primera cinta como protagonista, quien ha confesado que «ha sido toda una experiencia trabajar junto a Tito y Maribel. Me han dado clases gratis de cine», asegura el joven actor que, en esta cinta, interpreta al problemático adolescente.