Educación
La Generalitat apuesta por el modelo del instituto-escuela
En el curso 2019-20 pondrá en marcha 25 más, que se sumarán a los 28 ya existentes
En el curso 2019-20 pondrá en marcha 25 más, que se sumarán a los 28 ya existentes
Desde 2004 y hasta día de hoy se han puesto en marcha en Cataluña 28 institutos escuela, un modelo que ha resultado exitoso, por lo que la Generalitat de Cataluña ha decidido apostar por él. Y la prueba está en que la Conselleria de Educación anunció ayer el despliegue de 25 más de cara al próximo curso. «Podemos confirmar que en el curso 2019-2020 habrá al menos 53 institutos escuela en el territorio», señaló el conseller de Educación, Josep Bargalló, a la espera de que se tome una decisión definitiva sobre otras dos solicitudes más que aún se están estudiando. «Ha habido una petición desde Hostelets de Balañá y otra de Lloret. En ambos casos sabemos que allí habrá una instituto escuela pero aún no sabemos para cuándo», explicaba el conseller. En cualquier caso, de los 25 que se pondrán en marcha seguro el curso que viene, 22 de ellos será a partir de la ampliación de la oferta de escuelas de Primaria con la implementación de la Secundaria, mientras que otro tres nacerán de la fusión de centros ya existentes.
Así pues, este modelo es «una medida de eficiencia presupuestaria», tal y como indicó Bargalló, ya que de cara al curso que viene permitirá crear 1.500 plazas de primero de la ESO sin la necesidad de crear ningún nuevo centro educativo, tan solo se llevará a cabo una reutilización de los edificios ya existentes y, en algunos casos, una ampliación. Pese a ello, el conseller quiso dejar claro que esta apuesta por el instituto escuela no viene motivada por esa eficiencia presupuestaria, sino que es el resultado del convencimiento del Govern de las bondades de este modelo. «En los 28 institutos escuela ya existentes se ha evidenciado una reducción del abandono escolar, una mejora del éxito escolar y una consolidación de la convivencia», apuntaba el conseller para a continuación recordar los aspectos positivos de este modelo: abarca toda la etapa de escolarización desde los 3 a los 16 años, favorece la unidad pedagógica, garantiza una continuidad educativa, lo que facilita el seguimiento de la evolución del alumnado, y además mejora la convivencia entre adolescentes y niños, permite un perfil docente más polivalente y promueve unas metodologías de aprendizaje globalizadas.
En cualquier caso, pese a los aspectos positivos que comporta la aplicación de este modelo educativo, Bargalló señalaba que «no es el único modelo de éxito a segui». «Dentro del mapa de Cataluña, los institutos escuela son minoría y no vamos a destruir lo que ya existe», recordaba el conseller para a continuación indicar que «Educación ha hecho una apuesta muy clara por los institutos escuela», pero no para aplicar este modelo de forma indiscriminada, sino en aquellos lugares donde sea realmente necesario y eficaz, es decir en territorios en los que se identifique un elevado absentismo y abandono escolar, donde se hayan evidenciado necesidades de escolarización –sobre todo, en Secundaria–, y en los que sean necesarias medidas que ayuden al equilibrio y a la lucha contra la segregación. De hecho, de cara al próximo curso, Educación ha recibido unos 75 peticiones formales para poner en marcha un instituto escuela y de ellas ha rechazado medio centenar por considerar que no cumplía las condiciones, sobre todo porque el instituto escuela «podía contribuir a aumentar la segregación ya existente en ese municipio, porque el proyecto educativo no ofrecía continuidad o parecía una ampliación de la Primaria, o porque no existía una verdadera necesidad de escolarización».
Por lo tanto, «en la oferta educativa para los próximos 7 años habrá de todo, siempre en función de la realidad, de las posibilidades y de lo que sea mejor para la comunidad educativa», comentó Bargalló, para quien en cualquier caso la implementación del modelo de los institutos escuela lleva asociada una mejora en la transición de las escuelas a los institutos ordinario. En este sentido exponía que «uno de los problemas de la extensión del modelo del instituto escuela es crear dos tipos de transición de Primera a Secundaria», por lo que desde Educación se van a fomentar «los seminarios de coordinación entre la dirección de toda la Primaria y la de las dos Secundarias para trabajar, impulsados por la inspección, para que esta transición se extiendan por todo el territorio».
✕
Accede a tu cuenta para comentar