Literatura

Barajas

La nueva experiencia teatral de Usera, al aparato

«Storywalker» reúne a conocidos actores y directores en siete «ficciones sonoras» para escuchar en móviles y tabletas

José Sacristán y Sergio Peris-Mencheta, grabando «El sereno», una de las piezas teatrales que se pueden oír en la app
José Sacristán y Sergio Peris-Mencheta, grabando «El sereno», una de las piezas teatrales que se pueden oír en la applarazon

Olvídense del teatro. Al menos, de lo que entienden por teatro: una sala, asientos, una entrada... Y sean bienvenidos al teatro de nuevo, pero de otra forma. Aquí afinarán sus cinco sentidos. No verán a los actores, pero sí las calles donde se desarrollan las historias, con sus rincones, olores y sabores incluso, de taberna en taberna, atravesando estadios de fútbol, viejas discotecas y bibliotecas de barrio. No les llegará el sonido del escenario, pero podrán oír a través de sus auriculares las voces de los actores. Y todo, por 1,79 euros. «Storywalker» es el nombre del invento, una aplicación que puede descargarse en teléfonos móviles y tabletas –está disponible ya para iPhone, iPad y soportes de Android– y que ofrece siete historias grabadas que el comprador no podrá ver pero sí escuchar. Las siete «ficciones sonoras», como las denominan sus creadores –o, si lo prefieren, lo más parecido al teatro radiofónico, en versión siglo XXI– tienen en común dos cosas: han nacido de historias reales o leyendas urbanas contadas por vecinos del barrio de Usera, la zona de Madrid donde todas se desarrollan, y tienen detrás a un equipo creativo formado por lo más granado de la escena actual, desde los dramaturgos que a partir de esas historias reales han creado piezas teatrales –ahí están, entre otros, Miguel del Arco, Alfredo Sanzol y Denise Despeyroux– hasta los actores que las interpretan, nombres entre los que aparecen José Sacristán, María Adánez, Asier Etxeandía, Gloria Muñoz y Pepe Viyuela. Detrás del proyecto, unos teatreros apasionados del barrio, Fernando Sánchez Cabezudo y Juan García Calvo, y una sala de teatro, Kubik Fabrik, que Sánchez Cabezudo gestiona con sus hermanos, Jorge y Alberto.

Implicar a los vecinos

Cuenta el primero que todo nació cuando hace un año tuvieron que cerrar el antiguo local de Kubik «por problemas con el Ayuntamiento a raíz del Madrid Arena... un jaleo de licencias. Ya con el teatro en Usera, en Kubik se empezó a trabajar en el público del barrio de una manera más amplia». Eso, más allá de abrir su nueva sala, en el número 5 de la calle Primitiva Gañán, supuso contar con los vecinos para diversas actividades. «Se nos ocurrió esta idea –prosigue el director– como una buena manera de implicar al vecindario en un proceso creativo: nos lanzamos a preguntar a las asociaciones de vecinos sobre historias o leyendas urbanas del barrio. El segundo paso fue dárselas a los dramaturgos y ellos escribieron ficciones sobre esas realidades».

Y así nació, por empezar con alguna, «El lado salvaje», la historia que ha escrito y dirige Miguel del Arco. El director de «Misántropo» –que puede verse ahora en el Teatro Español– ha viajado hasta 1980, cuando Lou Reed ofreció su primer concierto en España y, en vez de darlo en el Bernabéu, el Calderón o alguna sala emblemática, eligió el estadio del Moscardó de Usera. A los 18 minutos de concierto, el rockero decidió que hasta ahí había llegado la cosa. «Fue muy sonado. Dicen que le lanzaron un botellín, así que se se fue y se montó una batalla campal tremenda. Las crónicas de la época cuentan que los garitos de la zona se llevaron todo el material del concierto y que gracias a eso todos se equiparon para años», recuerda Sánchez Cabezudo. Asier Etxeandía, Raúl Prieto, Adolfo Fernández, Alberto Velasco, Israel Elejalde y el propio Sánchez Cabezudo han puesto sus voces a la más rockera de las historias. Aunque, para nombres, ninguna de las otras seis le va a la zaga: Gloria Muñoz y Gerardo Malla protagonizan «Copacabana», que narra el reencuentro de dos antiguos novios en la emblemática sala de fiestas del barrio, dirigidos por Alfredo Sanzol (su «Aventura!» cosecha estos días en los Teatros del Canal risas y aplausos); Lucía Quintana, María Adánez y Javier Lara dan voz a «El 37», un texto de José Padilla sobre un enigmático encuentro en 1959; y Ariadna Gil, Fernando Cayo, Pablo Messiez y Bárbara Lennie han dado vida a «Auge y caída de un amor en Usera», el texto que firma Denise Despeyroux («La realidad»), la historia de una pareja que se conoce... en la propia sala Kubik Fabrik.

Aunque «Storywalker» puede disfrutarse en casa –«la opción sofá», la llaman sus creadores–, la aplicación ofrece la posibilidad de activar un geolocalizador para que sepamos dónde transcurre cada historia según nos acerquemos a sus escenarios. Así, en este trazado del barrio, se pueden oír las piezas mientras se visita el estadio del Moscardó, el bar Barajas, el Copacabana (la primera planta de la antigua sala de fiestas es ahora una sede de la Agencia Tributaria) o la biblioteca José Hierro. «Queremos recuperar esa memoria emotiva del barrio, su historia y la de los vecinos», explica el director.

Un vampiro chino

Rostros populares reúne también «La Narcisa»: Pepe Viyuela, María Isasi, Ernesto Arias, Aitor Tejada, Fernando Soto, Nuria Benet, Ana Cerdeiriña, Israel Elejalde, Óscar de la Fuente e Isidoro López Borges. Además del arte de la copla de Julia de Castro –De la Purissima–, que añade su versiónde «Tatuaje» a esta historia basada en una vecina del barrio que estaba convencida de que Manuel Benítez «El Cordobés» era su hijo perdido. Es probable que los nombres de las autoras de esta pieza no les suenen: Flor Cabrera, Pilar Franco y Yolanda Menéndez pertenecen a un taller de escritura teatral del barrio.

Como ellas, el autor de la siguiente es otra suerte de «invitado especial»: el novelista Alberto Olmos, que ha adaptado en «El vampiro chino» la historia narrada en un curioso blog que descubrió y que cuenta ni más ni menos lo que el título sugiere: un no muerto de origen oriental se instala en el barrio. Minke Wang, el autor del blog original, también actor, le ha puesto voz a esta pieza.

Para cerrar –por seguir el orden que propone la web de Kubik, aunque las historias pueden escucharse en el orden que se prefiera–, José Sacristán y Sergio Peris-Mencheta se han puesto a las órdenes del propio Sánchez Cabezudo en «El sereno», la historia de un hombre que llega a Usera en busca de explicaciones sobre la muerte de su padre, un sereno, hace 40 años.