Cocina
Carnes rojas en Navidad: cuáles, cuándo y con qué (para evitar digestiones pesadas)
La dietista- nutricionista Mireia Cabrera nos da las claves para comer carnes rojas en Navidad sin riesgo de sentirnos hinchados.
La Navidad ha llegado por fin y es probable que ya tengas pensado el mes de Nochebuena, Navidad y Fin de Año. Es posible que este incluya carne roja. Tal vez no la consumas habitualmente. Ya sea porque con el trabajo y las prisas recurres a opciones más fáciles y saludables como las ensaladas o bien porque por recomendación de los expertos prefieres consumir carnes magras. Sin embargo, es posible que esta Navidad caiga algún cordero. Tal vez un solomillo Wellington. ¿Quién sabe? Hay cientos de opciones. Y si no estás habituada a ellas puedes pensar: “¿me sentará mal?”. Además es muy probable que tengas que escuchar comentarios del tipo “toda la vida se ha comido carne roja y no es mala”. “Mala no”, les dirás, “tampoco imprescindible”.
Así nos lo ha explicado la dietista- nutricionista Mireia Cabrera Cárdenas, del Centro Médico Teknon de Barcelona. “Comer carne roja no es imprescindible, los nutrientes que nos aporta la carne roja los podemos encontrar en otros alimentos sin problema. Eso sí, siempre y cuando no tengamos ninguna patología de base”, dice la experta. Preguntada por los déficits que puede tener una persona que no coma carne roja, Cabrera asegura que “si la persona en cuestión sigue una alimentación saludable no tendrá ningún déficit por no comer carne roja”. Según la nutricionista, actualmente se recomienda consumir carne roja como máximo una o dos veces a la semana. Ahora bien ¿sientan unas mejor que otras?
¿Qué carnes rojas se digieren mejor y de qué las acompaño?
Según Cabrera, aquellas fibras musculares que son más rígidas pueden ser más difíciles de digerir. Por ejemplo, un bistec de ternera suele ser más indigesto que la carne de ternera picada. “Aquí entra en juego un aspecto muy importante que es el hecho de comer despacio y masticar mucho la carne para facilitar la digestión posterior”, nos dice. “Evidentemente también depende mucho de la cantidad de carne que consumamos, no es lo mismo tomar un plato donde el principal ingrediente sea la carne roja que tomar un plato donde la carne sea un alimento más secundario”, agrega.
Mireia recomienda acompañar la carne roja con alimentos que sean fáciles de digerir como las verduras salteadas o patatas hervidas, por ejemplo. Nos dice que “la mayoría de veces la acompañamos con sabrosas salsas que son muy apetitosas pero normalmente empeoran la sintomatología”.
El Embajador del Programa Europeo de la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino, INTEROVIC, Miguel Ángel de la Cruz, responsable de la Botica de Matapozuelos, un restaurante vallisoletano reconocido con una estrella por la Guía Michelin, plantea tres sencillas guarniciones sanas con las que acompañar, por ejemplo, el cabrito o el cordero esta Navidad.
Ensalada de escarola con granadas y aderezo de miel y aceite de oliva
Ingredientes (para cuatro raciones)
- 100 gramos de escarola fresca
- 1 granada
- 50 gramos de miel
- 100 gramos de aceite de oliva
- Sal
Elaboración
- Limpiar y cortar la escarola en pequeños trozos.
- Extraer los granos de la granada y reservar.
- Preparar un aderezo con miel fluida, aceite y sal.
- Disponer la escarola y granada en un bol apropiado y aliñar con la mezcla de miel y aceite.
Patatas panadera encebolladas con tomillo y vino blanco
Ingredientes (para cuatro raciones)
- 200 gramos de patatas peladas
- 200 gramos de cebolla
- 50 gramos de aceite de oliva
- Tomillo fresco en hojas
- 100 gramos de vino blanco
- Sal
Elaboración
- Picar las cebollas y las patatas en finas láminas.
- Disponer en una placa de horno y añadir el aceite de oliva por toda la superficie, añadir el vino blanco, las hojas de tomillo y sazonar.
- Introducir en el horno a 180 grados con calor arriba y abajo durante 45 minutos, hasta que estén bien tiernas.
- Disponer en un bol o recipiente.
- Servir caliente.
Cintas de calabacín, zanahoria y manzanas
Ingredientes (para cuatro raciones)
- 200 gramos de calabacín
- 100 gramos de zanahorias
- 100 gramos de manzanas
- 30 gramos de AOVE
- Sal
Elaboración
- Con una mandolina o cuchillo grande, cortar las verduras y la fruta en láminas finas y regulares. Sazonar.
- Disponer en recipiente adecuado y añadir unas gotas de aceite de oliva virgen extra, remover y servir junto a la carne.
¿Y si la carne roja nos ha sentado mal?
“Lo primero sería hacer durante unos días una dieta más suave para facilitar la digestión”, dice la experta en primera instancia. “A largo plazo si viéramos que el problema es reiterativo cada vez que comemos carne sería muy recomendable acudir a un especialista digestivo”, recomienda. Y advierte de que esto podría ser una señal de que la secreción de ácido estomacal es baja.
Para terminar, la experta nos recuerda que podemos sustituir la carne roja por legumbres para reducir progresivamente su consumo. “Los garbanzos o la soja tienen los mismos aminoácidos que la carne y por tanto, son una opción de igual calidad, más económica y más saludable desde un punto de vista nutricional”, apunta Mireia.
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