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Dirás adiós a la cirugía estética

La tecnología está tomando por asalto la industria de la belleza. Y las consecuencias serán estas

Dirás adiós a la cirugía estética
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Según los datos de Tech in Asia, los fondos para las «startups» vinculadas al sector de belleza en todo el mundo aumentaron de los 4 millones de euros en 2013, a los 240 en 2016 y más de 400 millones en 2018.

Según los datos de Tech in Asia, los fondos para las «startups» vinculadas al sector de belleza en todo el mundo aumentaron de los 4 millones de euros en 2013, a los 240 en 2016 y más de 400 millones en 2018. Y eso solo tiene en cuenta las nuevas empresas que utilizan el vinculo entre tecnología y belleza. Allí no están incluidas las grandes marcas ni aquellas enfocadas, por ejemplo, en la cosmética orgánica. Y tampoco los avances científicos. De hecho, esta semana, un equipo de científicos de la Universidad de Minnesota (EEUU) ha realizado un notorio avance en el campo de la cirugía estética. Al igual que ocurre con otros hallazgos, este también fue fortuito. Un miembro del equipo liderado por Michael Hill se encontraba calentando cartílagos con láseres infrarrojos para poder moldearlos y realizar experimentos. Es es un procedimiento muy caro y a menudo no produce los resultados adecuados, ya que el cartílago se quema. A la caza y captura de una alternativa, los expertos buscaron una y probaron con electricidad. Si bien la carga eléctrica no calentó el cartílago, lo que sí hizo fue desequilibrar los iones cargados eléctricamente y que son los responsables de que este tejido esté duro. Así, la electricidad lo relajó y permitió que fuese moldeable.

Impulsos eléctricos

El hallazgo rápidamente alertó al equipo de Hill, que pensó que la técnica podía, algún día, ayudar a reemplazar algunos tipos de cirugías dolorosas e invasivas. El procedimiento es sencillo: mediante impulsos eléctricos se «calienta» el cartílago, por ejemplo, el de la nariz. Esto permite darle la forma deseada sin necesidad de llevar a cabo un procedimiento quirúrgico, ni largos tiempos de recuperación o post-operatorio.

«Imaginamos esta nueva técnica como un procedimiento ambulatorio y de bajo coste realizado bajo anestesia local», explica Hill en un comunicado. Aparte de las cirugías estéticas, los científicos señalan que se podría utilizar para restaurar la función de las articulaciones rígidas o reparar los tabiques desviados por lesiones traumáticas. En el futuro, la técnica se usaría no solo en cartílagos, tal vez incluso también para reparar córneas y corregir la vista. En suma, una cirugía estética ambulatoria y rápida sin la necesidad de intervenciones. Pero esto es únicamente el principio. Para Guive Balooch, vicepresidente global de L’Oréal y responsable de productos como una máquina que crea bases personalizadas, parches para la piel y las uñas que detecta la exposición a los rayos UV, hay mucho más terreno por explorar. «Creo que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático – explicaba en una reciente entrevista – aportarán un gran valor a la hora de garantizar que todas las opciones de belleza lleguen a un punto en el que estén más personalizadas para todos. Más allá de eso, hay muchos campos hoy en día, como la medicina regenerativa y otras áreas, donde la personalización realmente puede beneficiarnos. Personalmente, estoy realmente interesado en la idea de que el diseño de hardware y software puede proporcionar algunas experiencias excelentes para los consumidores de la industria de la belleza».

¿A qué se refiere Balooch con el diseño de hardware influyendo en la belleza? Vamos con varios ejemplos. Ya se están desarrollando espejos inteligentes que no solo nos recuerdan (tienen cámaras y memoria), sino que también, gracias a diferentes softwares específicos, pueden alertarnos del peligro de ciertos lunares o manchas dérmicas (y hasta concertar una cita con el médico directamente) o cambiarnos el color de la ropa elegida, el peinado y el maquillaje. También (y este es un sector con mucho potencial), señalarnos los beneficios comparativos de usar durante un mes determinadas cremas hidratantes. Y claro, la cosmética tendrá «verdaderos» ingredientes activos. Habrá productos de cuidado facial con herramientas de diagnóstico integradas (que señalarán la carencia de proteínas, elementos, hormonas, etc.) y sugerirán la estrategia más adecuada para nuestra edad, nuestras rutinas, alimentación y hasta lugar de residencia, ya que no es lo mismo alguien que vive en Noruega que quien está en Australia. Los espejos inteligentes también llevarán a cabo exploraciones de la piel e imágenes faciales en 3D. Esta tecnología permitirá sentir y ver la textura de esa piel y el efecto de tratamientos del envejecimiento a ritmo acelerado. Otra innovación serán los tatuajes o el maquillaje temporales. La startup coreana Sketchon está reinventando este mercado. De hecho, en ese país asiático, los tatuajes son algo que roza lo ilegal (hay un vacío enorme en este aspecto y se ha exigido a los tatuadores que tengan un título de medicina). Con esto en mente, Sketchon ha creado una técnica para que sus clientes puedan diseñar el tatuaje que quieran, estos se cargan en una aplicación (Pinker) y mediante un dispositivo se «imprimen» en la piel. Pueden llegar a durar una semana y se lavan fácilmente. Sketchon fue reconocida por L ‘Oréal, por su carácter innovador. La misma empresa ha adquirido la firma Modiface, que utiliza el reconocimiento facial y la realidad aumentada para aplicar al rostro de los clientes. Finalmente están los wearables. La industria de belleza no solo trata de cosmética y cirugías. Lo fundamental es la salud. Los dispositivos que llevamos en las muñecas cada vez miden más parámetros de nuestra salud: glucosa, frecuencia cardíaca, niveles de oxígeno, etc. En breve los «smartwatch» nos avisarán cuándo y qué precisamos comer para lucir una piel joven y mantener un cuerpo sano. Al final esa es la verdadera belleza.