Delpozo se zambulle en PhotoEspaña

Las imágenes armonizan de tal manera con el espacio y la ropa que parece que fueron encargadas específicamente para decorar sus paredes. En realidad, Font, que se inspira en su proceso creativo en la naturaleza, la música y el arte, conoció el trabajo de Švarbová a través de Instagram, donde ella cuenta con más de 200.000 seguidores. De sus fotos, específicamente de la serie “Swimming Pool”, tomó la paleta de colores y las figuras geométricas que dominan su propuesta estival.

“Lo que me atrajo de esta serie es cómo Mária juega con la arquitectura y la proporción del color. Aún siendo muy minimal, alcanza una delicadeza romántica exquisita”, ha explicado el modisto. “Caí rendido por las piscinas que evocan sus fotografías; esa inquietud que recrea; y el juego de color dentro de un espacio en blanco. Lo que me llamó la atención fue la tensión visual que causa en el espectador”, añade.

Las imágenes armonizan de tal manera con el espacio y la ropa que parece que fueron encargadas específicamente para decorar sus paredes. En realidad, Font, que se inspira en su proceso creativo en la naturaleza, la música y el arte, conoció el trabajo de Švarbová a través de Instagram, donde ella cuenta con más de 200.000 seguidores. De sus fotos, específicamente de la serie “Swimming Pool”, tomó la paleta de colores y las figuras geométricas que dominan su propuesta estival.

“Lo que me atrajo de esta serie es cómo Mária juega con la arquitectura y la proporción del color. Aún siendo muy minimal, alcanza una delicadeza romántica exquisita”, ha explicado el modisto. “Caí rendido por las piscinas que evocan sus fotografías; esa inquietud que recrea; y el juego de color dentro de un espacio en blanco. Lo que me llamó la atención fue la tensión visual que causa en el espectador”, añade.

Las imágenes armonizan de tal manera con el espacio y la ropa que parece que fueron encargadas específicamente para decorar sus paredes. En realidad, Font, que se inspira en su proceso creativo en la naturaleza, la música y el arte, conoció el trabajo de Švarbová a través de Instagram, donde ella cuenta con más de 200.000 seguidores. De sus fotos, específicamente de la serie “Swimming Pool”, tomó la paleta de colores y las figuras geométricas que dominan su propuesta estival.

“Lo que me atrajo de esta serie es cómo Mária juega con la arquitectura y la proporción del color. Aún siendo muy minimal, alcanza una delicadeza romántica exquisita”, ha explicado el modisto. “Caí rendido por las piscinas que evocan sus fotografías; esa inquietud que recrea; y el juego de color dentro de un espacio en blanco. Lo que me llamó la atención fue la tensión visual que causa en el espectador”, añade.

Las imágenes armonizan de tal manera con el espacio y la ropa que parece que fueron encargadas específicamente para decorar sus paredes. En realidad, Font, que se inspira en su proceso creativo en la naturaleza, la música y el arte, conoció el trabajo de Švarbová a través de Instagram, donde ella cuenta con más de 200.000 seguidores. De sus fotos, específicamente de la serie “Swimming Pool”, tomó la paleta de colores y las figuras geométricas que dominan su propuesta estival.

“Lo que me atrajo de esta serie es cómo Mária juega con la arquitectura y la proporción del color. Aún siendo muy minimal, alcanza una delicadeza romántica exquisita”, ha explicado el modisto. “Caí rendido por las piscinas que evocan sus fotografías; esa inquietud que recrea; y el juego de color dentro de un espacio en blanco. Lo que me llamó la atención fue la tensión visual que causa en el espectador”, añade.

Las imágenes armonizan de tal manera con el espacio y la ropa que parece que fueron encargadas específicamente para decorar sus paredes. En realidad, Font, que se inspira en su proceso creativo en la naturaleza, la música y el arte, conoció el trabajo de Švarbová a través de Instagram, donde ella cuenta con más de 200.000 seguidores. De sus fotos, específicamente de la serie “Swimming Pool”, tomó la paleta de colores y las figuras geométricas que dominan su propuesta estival.

“Lo que me atrajo de esta serie es cómo Mária juega con la arquitectura y la proporción del color. Aún siendo muy minimal, alcanza una delicadeza romántica exquisita”, ha explicado el modisto. “Caí rendido por las piscinas que evocan sus fotografías; esa inquietud que recrea; y el juego de color dentro de un espacio en blanco. Lo que me llamó la atención fue la tensión visual que causa en el espectador”, añade.

Si normalmente la tienda de Delpozo de Madrid podría confundirse con una galería -la ropa que diseña su director creativo, Josep Font, bien podría calificarse de arte-, ahora se ha transformado precisamente en eso. En el marco de PhotoEspaña, la firma de lujo ha traído una serie de fotografías de Mária Švarbová, la artista eslovaca en que se inspiró Font para su colección primavera verano 2018.

Esa estética austera pero de tonos pastel está relacionada con los escenarios que la eslovaca elige para sus retratos: edificios, piscina sy estructuras de la era socialista. “Esa época me hace pensar en la ciencia ficción, considero que es atemporal. La arquitectura socialista es muy futurista y me gusta cómo se puede combinar con elementos tanto tradicionales como modernos”, explica la artista, que vino a Madrid para presentar la exposición. Su trabajo estará expuesto en la tienda de Lagasca, 19 desde mañana hasta el 26 de agosto.

Švarbová, de apenas 30 años, se ha convertido en una sensación a nivel internacional: además de sus cientos de miles de seguidores en redes, este año recibió el prestigioso galardón Hasselblad Master y la revista “Forbes”, en la edición de su país, la eligió para su lista “30 under 30” de jóvenes influyentes. “Instagram es como una galería abierta al mundo y es la plataforma más potente del momento”, asegura la fotógrafo, cuyas imágenes mantienen el formato cuadrado de Instagram. También admite que la cantidad de seguidores que tiene suponen una responsabilidad: “Debo asegurarme de elegir bien el contenido que publico. El poder de Instagram es enorme”, afirma.

Esa estética austera pero de tonos pastel está relacionada con los escenarios que la eslovaca elige para sus retratos: edificios, piscina sy estructuras de la era socialista. “Esa época me hace pensar en la ciencia ficción, considero que es atemporal. La arquitectura socialista es muy futurista y me gusta cómo se puede combinar con elementos tanto tradicionales como modernos”, explica la artista, que vino a Madrid para presentar la exposición. Su trabajo estará expuesto en la tienda de Lagasca, 19 desde mañana hasta el 26 de agosto.

Švarbová, de apenas 30 años, se ha convertido en una sensación a nivel internacional: además de sus cientos de miles de seguidores en redes, este año recibió el prestigioso galardón Hasselblad Master y la revista “Forbes”, en la edición de su país, la eligió para su lista “30 under 30” de jóvenes influyentes. “Instagram es como una galería abierta al mundo y es la plataforma más potente del momento”, asegura la fotógrafo, cuyas imágenes mantienen el formato cuadrado de Instagram. También admite que la cantidad de seguidores que tiene suponen una responsabilidad: “Debo asegurarme de elegir bien el contenido que publico. El poder de Instagram es enorme”, afirma.

Esa estética austera pero de tonos pastel está relacionada con los escenarios que la eslovaca elige para sus retratos: edificios, piscina sy estructuras de la era socialista. “Esa época me hace pensar en la ciencia ficción, considero que es atemporal. La arquitectura socialista es muy futurista y me gusta cómo se puede combinar con elementos tanto tradicionales como modernos”, explica la artista, que vino a Madrid para presentar la exposición. Su trabajo estará expuesto en la tienda de Lagasca, 19 desde mañana hasta el 26 de agosto.

Švarbová, de apenas 30 años, se ha convertido en una sensación a nivel internacional: además de sus cientos de miles de seguidores en redes, este año recibió el prestigioso galardón Hasselblad Master y la revista “Forbes”, en la edición de su país, la eligió para su lista “30 under 30” de jóvenes influyentes. “Instagram es como una galería abierta al mundo y es la plataforma más potente del momento”, asegura la fotógrafo, cuyas imágenes mantienen el formato cuadrado de Instagram. También admite que la cantidad de seguidores que tiene suponen una responsabilidad: “Debo asegurarme de elegir bien el contenido que publico. El poder de Instagram es enorme”, afirma.

Esa estética austera pero de tonos pastel está relacionada con los escenarios que la eslovaca elige para sus retratos: edificios, piscina sy estructuras de la era socialista. “Esa época me hace pensar en la ciencia ficción, considero que es atemporal. La arquitectura socialista es muy futurista y me gusta cómo se puede combinar con elementos tanto tradicionales como modernos”, explica la artista, que vino a Madrid para presentar la exposición. Su trabajo estará expuesto en la tienda de Lagasca, 19 desde mañana hasta el 26 de agosto.

Švarbová, de apenas 30 años, se ha convertido en una sensación a nivel internacional: además de sus cientos de miles de seguidores en redes, este año recibió el prestigioso galardón Hasselblad Master y la revista “Forbes”, en la edición de su país, la eligió para su lista “30 under 30” de jóvenes influyentes. “Instagram es como una galería abierta al mundo y es la plataforma más potente del momento”, asegura la fotógrafo, cuyas imágenes mantienen el formato cuadrado de Instagram. También admite que la cantidad de seguidores que tiene suponen una responsabilidad: “Debo asegurarme de elegir bien el contenido que publico. El poder de Instagram es enorme”, afirma.

Esa estética austera pero de tonos pastel está relacionada con los escenarios que la eslovaca elige para sus retratos: edificios, piscina sy estructuras de la era socialista. “Esa época me hace pensar en la ciencia ficción, considero que es atemporal. La arquitectura socialista es muy futurista y me gusta cómo se puede combinar con elementos tanto tradicionales como modernos”, explica la artista, que vino a Madrid para presentar la exposición. Su trabajo estará expuesto en la tienda de Lagasca, 19 desde mañana hasta el 26 de agosto.

Švarbová, de apenas 30 años, se ha convertido en una sensación a nivel internacional: además de sus cientos de miles de seguidores en redes, este año recibió el prestigioso galardón Hasselblad Master y la revista “Forbes”, en la edición de su país, la eligió para su lista “30 under 30” de jóvenes influyentes. “Instagram es como una galería abierta al mundo y es la plataforma más potente del momento”, asegura la fotógrafo, cuyas imágenes mantienen el formato cuadrado de Instagram. También admite que la cantidad de seguidores que tiene suponen una responsabilidad: “Debo asegurarme de elegir bien el contenido que publico. El poder de Instagram es enorme”, afirma.

“Me encantó cómo Josep tradujo los colores de mi trabajo en su ropa”, comenta Švarbová sobre el resultado de una colaboración que, si bien sucedió sin que los involucrados se conocieran, finalmente resultó en una alianza que ha permitido que su trabajo se vea también en la tienda de Delpozo en Londres. En la colección es fácil identificar un estampado geométrico que recuerda, justamente, a una piscina, o la presencia de colores casi flúor -verdes, azules, algún detalle amarillo- que se asemejan a los de los escenarios elegidos por Švarbová para sus fotos.

“Me encantó cómo Josep tradujo los colores de mi trabajo en su ropa”, comenta Švarbová sobre el resultado de una colaboración que, si bien sucedió sin que los involucrados se conocieran, finalmente resultó en una alianza que ha permitido que su trabajo se vea también en la tienda de Delpozo en Londres. En la colección es fácil identificar un estampado geométrico que recuerda, justamente, a una piscina, o la presencia de colores casi flúor -verdes, azules, algún detalle amarillo- que se asemejan a los de los escenarios elegidos por Švarbová para sus fotos.

“Me encantó cómo Josep tradujo los colores de mi trabajo en su ropa”, comenta Švarbová sobre el resultado de una colaboración que, si bien sucedió sin que los involucrados se conocieran, finalmente resultó en una alianza que ha permitido que su trabajo se vea también en la tienda de Delpozo en Londres. En la colección es fácil identificar un estampado geométrico que recuerda, justamente, a una piscina, o la presencia de colores casi flúor -verdes, azules, algún detalle amarillo- que se asemejan a los de los escenarios elegidos por Švarbová para sus fotos.

“Me encantó cómo Josep tradujo los colores de mi trabajo en su ropa”, comenta Švarbová sobre el resultado de una colaboración que, si bien sucedió sin que los involucrados se conocieran, finalmente resultó en una alianza que ha permitido que su trabajo se vea también en la tienda de Delpozo en Londres. En la colección es fácil identificar un estampado geométrico que recuerda, justamente, a una piscina, o la presencia de colores casi flúor -verdes, azules, algún detalle amarillo- que se asemejan a los de los escenarios elegidos por Švarbová para sus fotos.

“Me encantó cómo Josep tradujo los colores de mi trabajo en su ropa”, comenta Švarbová sobre el resultado de una colaboración que, si bien sucedió sin que los involucrados se conocieran, finalmente resultó en una alianza que ha permitido que su trabajo se vea también en la tienda de Delpozo en Londres. En la colección es fácil identificar un estampado geométrico que recuerda, justamente, a una piscina, o la presencia de colores casi flúor -verdes, azules, algún detalle amarillo- que se asemejan a los de los escenarios elegidos por Švarbová para sus fotos.