Lifestyle
El clan Bosé: amores, desamores, celos y envidias
«La familia es un coñazo», llegó a decir Lucía Bosé cuando el clan se desmoronaba. Eran los tiempos en los que Olfo Bosé, muerto de celos por la gran relación de su hermana Bimba con Miguel Bosé.
«La familia es un coñazo», llegó a decir Lucía Bosé cuando el clan se desmoronaba. Eran los tiempos en los que Olfo Bosé, muerto de celos por la gran relación de su hermana Bimba con Miguel Bosé –compartían escenario y no ocultaba que era la niña (sobrina) de sus ojos– y el gran potencial artístico de ésta, arremetió contra su tío en televisión. Sabía que este le haría la cruz definitivamente, pero era la grieta familiar que más dinero le reportaba.
Hasta diez años estuvieron «peleados» Lucía y Miguel, pero cuando por fin volvieron a hablarse la matriarca reemprendió el camino de protección que siempre tuvo con su único hijo varón y comenzó a ejercer de abuela con los cuatro hijos del cantante, nacidos por gestación subrogada, algo que también Olfo osó recriminar en público. El primer desamor de la familia fue el de Lucía Bosé. Se enamoró locamente de Luis Miguel Dominguín y vivió un infierno de infidelidades junto al torero. No fue el romance con Ava Gardner la gota que colmó el vaso, sino el «affaire» con su prima, Mariví Dominguín, que vivía en casa como una más, el que rompió el matrimonio. Cuando se separaron, Lucía, Paola y Miguel se pusieron de su lado. Sobre todo, Miguel, al que su padre nunca llegó a comprender. A partir de ella, todos han sufrido varios fracasos amorosos. Calcado fue el de Paola y José Coronado, lleno de infidelidades, que ella, como su madre, no quiso aguantar y dijo basta cuando Isabel Pantoja se cruzó en el camino del actor. También Lucía ha sufrido sentimentalmente. Se fue muy joven a Italia para casarse con un ingeniero y la historia no salió bien; peor fue su matrimonio con Tristancho, cuando quiso darse cuenta de las deudas por el negocio hotelero que habían emprendido juntos la desahuciaron de su casa de Extremadura. Fue su hermana quien la acogió. Pues lo cierto es que, pese a los celos y las envidias del clan, la familia se ha apoyado en los reveses de la vida, como la prematura muerte de Bimba Bosé, un drama familiar del que se recuperan gracias a la positividad que esta les contagió y desde el que la «ley del silencio» que siempre ha imperado en la familia, y que solo Olfo traicionó, se ha incrementado. Los Bosé cierran filas en torno al fracaso amoroso de Miguel, al menos, con sus calladas por respuesta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar