La normalidad de cocinar saltamontes y gusanos

Asegura que no puede vivir sin el picante, siente nostalgia de su tierra, y es adicta a los percebes

Acaba de ganar la VI Land Rover Discovery Challenge atravesando en tirolina el Tajo de Ronda, por cuyo puente hizo rápel y cruzó el precipicio de 90 metros de caída, como una equilibrista. El frágil aspecto de Genoveva Casanova no delata a la mujer alfa que lleva dentro y a la que no le gusta cocinar todos los días, pero sí que disfruta «muchísimo cuando tengo cenas especiales en casa y preparo platillos mexicanos o un postre muy americano, como es la tarta de chocolate o un bizcocho de ángel».

Genoveva tiene buena mano para unos guisos que nadie le enseñó pues «aprendí sola, casi siempre mirando a mi madre o a mi abuela. También he sacado cosas de mi padre y mi tío». Aún hoy, les pide recetas. Alguien que disfruta cocinando disfruta «comiendo y me encanta probarlo todo». Aunque pierde la cabeza con los percebes, por eso de hacer patria, su cocina favorita es la mexicana. «Soy completamente adicta al chile. No puedo vivir sin el picante» y añade que le horroriza eso que llaman «tex-mex». Sin embargo, le encanta la fusión japoperuana e incluso, añade una particular: «También existe la fusión asiático / mexicana, que resulta deliciosa. Uno de mis primos es chef y consigue esa fusión de manera envidiable. Funciona muy bien porque tenemos muchísimo en común. El comercio que hubo entre Asia y México durante la época de la colonia, gracias a navíos como el ‘‘Galeón de Manila’’, permitió un intercambio cultural y gastronómico que resultó maravilloso».

Para comprar prefiere los mercados porque «suelen tener productos artesanales y de mejor calidad. Pero ahora en los supermercados encuentras muchos productos ecológicos que forman parte de mi dieta habitual». Aunque sus hijos estudien en el extranjero, su frigorífico siempre está bien aprovisionado de tortillas, queso, jamón de pavo, salsas picantes, fruta, verdura y como no, chocolate, en varios formatos. Genoveva adora el chocolate porque el dulce le pierde. En la despensa nunca faltan «azúcar morena, pan integral, especies indias y mexicanas. Salsa Valentina y Buffalo (picante) para ponerle a las patatas fritas».

Si le preguntas por los sabores que guarda en su memoria no tarda un segundo en responder: «El sabor de una tortilla calentada en un comal. Un comal es una especie de plancha redonda tradicional que se pone sobre el fuego para cocinar. Da un sabor muy particular a la comida. Y las paletas heladas de grosella, que es una baya roja muy pequeñita». A su vez, ella cuando recibe en casa sus amigos, le piden que prepare «mi guacamole, las enchiladas y mi tarta de chocolate. Es alucinante, ¡se las devoran!».

Eso sí, es muy prudente y no se atreve a servir a sus invitados platillos que son totalmente normales para ella. «Para mí es bastante normal comer saltamontes, gusanos de maguey y huevas de hormigas». Platos que podrían horrorizar a algunos. Por lo que no pasa es por comer foie: «Vi un documental sobre cómo se hace y no he vuelto a comerlo. Sólo tomo azúcar moreno o miel, leche de arroz o de soja, carne roja solo una vez cada quince días, pollo de corral, y en general los productos biológicos. Todo lo más ecológico posible, y casi nada de frasco o de lata y por temporadas hago una dieta ayurvédica y otra macrobiótica o detox de vez en cuando», afirma.

Su Selfiereceta: Crema fría de aguacate

Para 6 personas- 3 aguacates listos para comer- 1 cebolleta mediana- 1 litro de caldo de gallina (prefiero preparado en casa con Ave crem)- 1 manojito pequeño de cilantro aproximadamente 8 ramitas (o al gusto)- el zumo de un limón grande (medir al gusto)- 1 cucharada sopera de tequila - unas gotas de salsa de chile habanero al gusto y unas de salsa Tabasco al gusto- sal al gusto. Medirlo mucho y que sea lo último en agregar.Licuar bien en la batidora y enfriar mucho en el frigorífico.