Recetas

Marta Belenguer: Esas paellas de carne y pescado

Actriz

Marta Belenguer: Esas paellas de carne y pescado
Marta Belenguer: Esas paellas de carne y pescadolarazon

Con los arroces por bandera de la dieta mediterránea, esta valenciana da las pautas de una buena y original paella

Con los arroces por bandera de la dieta mediterránea, esta valenciana da las pautas de una buena y original paella

Su Selfiereceta

Arroz meloso de Celia

Ingredientes:

-2 dientes de ajo-1 cebolla-1 pimiento verde-1 tomate maduro-600 gr. de chipirones-300 gr. de coliflor-Caldo de pescado-Azafrán y colorante-Arroz (bomba)-Aceite

Elaboración:

-Echar abundante aceite en una cazuela para sofreír los ajos, la cebolla y el pimiento (todo bien troceado).-Cuando esté en su punto, añadir el tomate, pelado y troceado y dejarlo a fuego lento.-Sumar el azafrán y el colorante.-Meter los chipirones (limpios) y la coliflor y dejarlos 5-6 minutos antes de añadir el caldo.-Ya con todo, llevarlo a ebullición y dejarlo 20 minutos.-Echar el arroz y aguantar 20 minutos a fuego fuerte hasta que coja el punto de caldoso o meloso, no seco.

Como buena valenciana, Marta Belenguer lleva muy dentro eso de defender la paella, su plato. Requisito (casi) indispensable para mantener en el DNI el lugar de procedencia. Con éstas, la actriz lanza su alegato: «Las mezclas de carne y pescado que se hacen en los restaurantes para los turistas me parecen un poco dudosas... Las claves son hacerla con leña, utilizar agua de Valencia, por lo que intentarlo en cualquier otro lugar es casi imposible porque es diferente, y utilizar pollo y conejo». Y a partir de aquí, cualquier variante es buena. Así, mientras deja claras las pautas, recuerda Marta el plato estrella del Levante, ése que en la actriz lleva marcado el sabor de su padre, patrón de la familia en estas lides.

Y es que es prácticamente imposible hablar de cocina con una valenciana sin sacar la paella a relucir, pero, por suerte, no se queda ahí la cosa, hay más; y así lo hace saber una Marta Belenguer que, como ella misma dice, ahora está de «vacaciones». Pero sólo en lo que a los fogones se refiere, porque de martes a domingo tiene una cita obligada, para su disfrute y el de todos, en el Infanta Isabel con la representación de «Lo que vio el mayordomo» –hasta el 30 de agosto–. Durante estos meses se ha quitado la «obligación» de tener que cocinar para sus dos pequeños, a los que ha mandado a la playa, y se ha liberado un poco de ese compromiso materno de alimentar y enseñar. «Me gusta comprar productos frescos en el mercado para que mis hijos coman de todo y bien», cuenta. Aunque tampoco es que esto de los fogones sea ninguna obligación, porque para ella se trata de un lugar donde «disfruto un montón».

Un placer que en verano lo transforma en «cosas más frescas, como frutas y ensaladas», lejos de un buen guiso, a los que tampoco diría que no, «pero con estos calores...». Eso sí, reconoce que hace unas alubias con chorizo de diez aptas para cualquier época por su sabor. Y todo pese a preferir el pescado a la carne. Otro toque legado de una tierra con mar como la suya.

Pero si hay una herencia que sobresale entre las demás es la que le ha dejado Celia Mula, su madre. Y su primera imagen gastronómica. «La recuerdo como apurada para darnos de comer a los tres hermanos, la pobre no disfrutaba mucho. Casi cocinaba por obligación, pero hacía unos arroces caldosos... –se relame– estupendos. Para ella era lo más recurrente y sencillo, pero para mí se trataba de algo exquisito», rememora. Tanto es así que aquellas recetas se han convertido ahora en sus platos estrella, de esos con «saborazo», de los que te piden. «Cuando vienen amigos a casa lo hago porque sé que es un éxito y gustan mucho», dice la actriz. Y sin más, esta cocinillas amante de la «super dieta mediterránea» saca la «chuleta» del bolsillo para no saltarse un paso del arroz meloso de su Selfiereceta...

Mi restaurante favorito

«El de mi amigo Diego Guerrero: Dstage (Regueros, 8. Madrid). Es un placer para los sentidos, no sólo para el del gusto. Los cocineros de esta generación han hecho que comamos obras de arte».