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Cuatro sevillanos, detrás de las mejores hamburguesas en Nueva York

Víctor Ortega, Jamie Guardiola, Pedro Ruiz-Ocejo y Luis Carlos Pérez regentan el "Black Iron Burger"

Una de sus hamburguesas con toque español
Una de sus hamburguesas con toque españollarazon

Unidos por la amistad y el amor a la buena comida, cuatro españoles se han ganado un espacio en la competida industria de la gastronomía en Nueva York nada menos que con varias hamburgueserías

Unidos por la amistad y el amor a la buena comida, cuatro españoles se han ganado un espacio en la competida industria de la gastronomía en Nueva York nada menos que con varias hamburgueserías, con las que han conquistado paladares y varios premios por su trabajo.

Víctor Ortega, con experiencia en hostelería, y el chef Jaime Guardiola, que habían venido a Nueva York en 2008 con la idea de abrir un restaurante español, pusieron en marcha el proyecto en el año 2013.

"Si te vas a algún sitio, vete a la capital del mundo. Si la pegas, la pegas fuerte y si te estrellas, te estrellas igual en cualquier sitio", dice Víctor, el más conversador y quien administra los tres restaurantes que ya han abierto en la Gran Manzana.

Después de varios meses de evaluar el mercado optaron por comprar "Black Iron Burger"que ya estaba establecido, aunque había sido descuidado por su dueño porque tenía otros negocios.

Así comenzó su aventura gastronómica en el East Village, a la que luego se unieron Pedro Ruiz Ocejo y Luis Carlos García, que habían estudiado igual que Guardiola en la escuela culinaria de Sevilla.

Admiten que se embarcaron en este proyecto con muchas ganas pero también con temor de cómo el público acogería que cuatro sevillanos estuvieran detrás de una comida tan emblemática de este país como la hamburguesa.

"Reto fue todo desde que vinimos de España", agrega Ortega durante la entrevista con Efe a la hora del almuerzo en su abarrotado restaurante en el Midtown Manhattan.

"Cuando entramos al East Village el negocio perdía dinero. El barrio nos daba la espalda porque habían hecho (la pasada administración) algunas cosas mal en los últimos años y la gente no estaba contenta"y fue además en momentos en que la ciudad aún se recuperaba del azote del huracán Sandy. Ganarnos al barrio nos costó trabajo", recuerda.

Sin embargo, no se desanimaron y comenzaron por cambiar el menú para incluir carne de calidad sin antibióticos ni hormonas, verduras y patatas frescas, "nada congelado", dicen, y a darles a probar a los comensales para saber qué les gustaba.

Luis Carlos interviene para acentuar que "a base de trabajar duro, de inventar, de darle a probar a la gente (sus hamburguesas), darles calidad y buen servicio"salieron adelante en el pequeño restaurante con cabida para 30 personas en el Village.

El grupo enfrentó su segunda prueba de fuego cuando abrieron su segundo restaurante en Midtown, a unos pasos de la bulliciosa plaza de Times Square.

"Cuando abrimos aquí fue la prueba de fuego y nos costó arrancarlo porque no te conocía nadie, es una zona de oficinas y el fin semana no hay nadie y tuvimos que hacer mucho trabajo para ganarnos el vecindario. Los turistas poco a poco empezaron a venir", destaca además Víctor.

Pedro y Carlos señalan que su propuesta gastronómica de dar un buen producto de carne natural, de preparar la salsa que sirven a sus clientes, de usar productos frescos, terminó por conquistar y mantener a sus clientes.

Un elemento en su menú es la presencia de la comida mediterránea. Ellos no se olvidan de dónde vienen, aseguran. Así han incluido la hamburguesa ibérica, que entre sus ingredientes cuenta con su protagonista, el jamón ibérico, queso manchego y huevo, así como las patatas alioli.

"Es la idea mediterránea nuestra de que todo tiene que ser el mejor producto, bien hecho y darle al cliente lo mejor", agrega Víctor con satisfacción.

Seis años después de haber arrancado el proyecto, cuentan con las tres sedes de hamburguesas "gourmet"y planes de expansión en la Gran Manzana, mientras evalúan sí dar un salto hasta Chicago (Illinois).

Pedro asegura que en su éxito es "fundamental"el trabajo de los más de 70 empleados que tienen, de diversos países.

El esfuerzo y "sabores"de estos sevillanos acumula cuatro reconocimientos de la prestigiosa revista Zagat, de crítica de restaurantes, como "la mejor hamburguesa"de la ciudad durante cuatro años consecutivos y otros tres por TripAdvisor.

Pero uno que les llena de orgullo es el del famoso chef español José Andrés, que tras escuchar de ellos, les visitó y luego escribió en su cuenta de Twitter que no sólo eran sus hamburguesas favoritas de Nueva York, sino que "podrían ser las mejores de EEUU".

Efe