A Dwayne Johnson le cambió la vida tras instalar un gimnasio en casa

No hace falta más que echarle un vistazo a la imponente musculatura de Dwayne Johnson para darse cuenta de que le encanta hacer ejercicio. De hecho, el actor confiesa sin ningún pudor que su vida cambió cuando por fin se animó a instalar un gimnasio en su casa, un lugar que ahora se ha convertido en su "santuario"donde únicamente su perro, Hobbs, se atreve a entrar para perturbar su paz.

"El gimnasio de mi casa, 'El paraíso de Hierro', es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Es mi terapia y mi santuario. Todos los días salgo de la cama sobre las 4 de la mañana, es mi hora favorita. Todo está tranquilo y puedo ir a lo mío sin interrupciones del resto del mundo. Pero entonces viene el perro y se ca*a en mitad del gimnasio y hace pis por todas partes, y encima se queda mirándome como si no hubiese hecho nada malo", cuenta Dwayne divertido a la revista GQ.

A pesar de ser la viva imagen del estereotipo de "masculinidad", el intérprete aprendió hace mucho tiempo la importancia de no dejarse influir por los prejuicios sociales acerca de lo que significa 'ser un hombre'. En su caso, sus problemas a la hora de hablar acerca de sus emociones precipitaron el final de su matrimonio con Dany García en 2007, lo que sumado a la sensación de estancamiento que le producía su carrera le llevó a sumirse en una profunda depresión.

"Fue terrorífico. Me di cuenta de que una de las razones por las que estaba sufriendo tanto era que no era capaz de comunicar mis emociones, era como una isla. Era un buen amigo y tenía buenos amigos, pero no era la clase de persona capaz de abrirse y hablar sobre sus sentimientos o sobre sus dificultades. Tenía el punto de vista que tienen muchos hombres: 'No necesito ayuda de nadie'", reconoce.

Afortunadamente, Dwayne decidió tomar cartas en el asunto y esforzarse para solucionar sus problemas de comunicación, una decisión que le cambió la vida tanto a nivel personal como profesional.

"Empecé a intentar ser mejor comunicando mis sentimientos y pensé: 'No solo estoy mejorando, quiero ser el mejor en esto porque es importante'. Aprendí cómo expresarme mejor, cómo escuchar, entender y empatizar con los demás. Y fue un cambio genial para mí, nunca me he sentido mejor. Me ayudó en mi carrera y en mis relaciones personales", reconoce el actor, que el pasado mes de diciembre dio la bienvenida a su segunda hija con su actual pareja, Lauren Hashian.

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