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«Belengate» un escándalo «deluxe»

Por serias diferencias económicas, Belén Esteban y su representante, Toño Sanchís, rompen personal y profesionalmente. Denuncia furiosa que le debe «cientos de miles de euros»

Toño ha sido también para Belén su paño de lágrimas y protector
Toño ha sido también para Belén su paño de lágrimas y protectorlarazon

Una indiscreción de un presunto colaborador del representante de artistas, Toño Sanchís, descubrió el escándalo. Se puso en contacto con Belén Esteban y le avisó de que podría estar siendo engañada por su representante. Y ella puso el asunto rápidamente en manos de sus gestores que, al parecer, han descubierto ciertas anomalías en los contratos de la otrora «princesa del pueblo». Unos cifran tales «anomalías» en una deuda de entre seiscientos mil y un millón de euros, mientras que otros la reducen a cincuenta mil.

La ex de Jesulín de Ubrique montó uno de sus numeritos en los pasillos de Tele 5, y arremetió en público contra el que ha sido su representante, paño de lágrimas, protector en los momentos más duros de su vida... casi un hermano. Un miembro del equipo de «Sálvame» asegura que «Belén está muy enfadada. No se esperaba algo así. Ella confiaba en Toño al cien por cien, le consideraba uno más de su familia, y no daba ni un paso, en su vida personal y profesional, sin contar con él. Se siente muy dolida y ha asegurado que el tema está en manos de sus abogados. Esto va a ser un escándalo judicial y mediático». Ella, con gesto serio y algo emocionada, ha afirmado que «si no hablo del asunto es porque no puedo, por consejo tanto de mis abogados como de mis gestores, aunque creo que la avaricia rompe el saco».

Otras fuentes indican que la deuda podría ser mucho más baja y que lo que se le reclama a Sanchís no subiría de los cincuenta mil euros. Es más, la tertuliana entregó a Toño, según los rumores, 370.000 euros hace tiempo, por si le pasaba algo a ella para que los invirtiera en la educación de Andreita. Y esa cantidad ya le habría sido devuelta. La de San Blas recuerda que hasta había incluido a su amigo en el testamento. Estaban tan unidos que manifiesta que «no me ha partido el cuerpo, me ha partido el corazón».

La cuestión es que en este presunto escándalo económico se enfrentan no solamente Belén y Toño, sino también los defensores de una u otra parte, porque Kiko Matamoros descubre que «Toño piensa que todo esto es un malentendido y que hay una justificación». Mientras, Mila Ximénez se posiciona claramente del lado de Belén y arremete contra el representante: «El daño más repugnante del mundo es el que se hace con alguien que sabe que no está en condiciones de controlar... Estamos hablando de muchísimo dinero y muchísimo daño moral y emocional». Otras fuentes jugaban con la posibilidad de que no existiese el escándalo y que ambas partes estuvieran haciendo el paripé para que Belén se llevase una buena cantidad por acudir a un «Sálvame Deluxe», como el emitido la noche de viernes.

Por su parte, Toño Sanchís aseguraba, antes de su ingreso hospitalario, que «no he estafado a Belén y tengo pruebas de que no soy un estafador». Reconocía que tienen diferencias profesionales y que «es cierto que se ha roto nuestra profesional. Pero lo que más lamento es que no me coja ni el teléfono. Yo sé que si Belén y yo hablamos cara a ha hecho nada que pudiera perjudicarla y que le desea lo mejor. «La situación es complicada y espero que se resuelva pronto por el bien de ambos. El escándalo no beneficia a nadie». Además afirmaba sentirse víctima de «un linchamiento inmerecido y estoy dispuesto a demandar a todos los que atenten con mentiras contra mí. No tengo miedo a nada ni a nadie». Por su parte, el despacho de abogados que lleva los temas de Esteban tenía ya preparada una demanda contra Sanchís si éste se negaba a devolver los documentos que le solicitaban, aunque al cierre de esta edición se desconoce si el ex representante de Esteban ha reintegrado los mencionados documentos.