Comunidad de Madrid

Cifuentes: De la coleta a las extensiones

Se ha soltado la melena y lo hace, como con todos sus descubrimientos estéticos, con discreción y sentido común, para lo que ha elegido postizos ocasionales que le proporcionan mayor cuerpo a su pelo

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha decidido poner remedio a la falta de cuerpo de su pelo con unas extensiones
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha decidido poner remedio a la falta de cuerpo de su pelo con unas extensioneslarazon

Se ha soltado la melena y lo hace, como con todos sus descubrimientos estéticos, con discreción y sentido común, para lo que ha elegido postizos ocasionales que le proporcionan mayor cuerpo a su pelo.

La segunda coleta más famosa de la política es imposible no reconocerla a golpe de vista en las páginas de los diarios: la suya suele ser el estilismo que más llama la atención. Aunque no es lo que más le favorece, dice que en este peinado ha encontrado una imagen austera y coherente con su puesto. Cristina Cifuentes se ha soltado la coleta y vaya si lo ha hecho, por la puerta grande, ya que se ha puesto extensiones para dar más volumen a su pelo lacio. También ha matizado el color platino que tenía tirando a amarillo y lo ha cambiado por un tono más «nude» más beige y natural. Yo, desde luego, la veo mucho más favorecida.

Al igual que los zapatos, el cabello marca la imagen, ya sea de un hombre o de una mujer. Cristina Cifuentes es, por delante de sus compañeras del panorama institucional, la más moderna. Hasta que llegó la de Iglesias, su coleta era la más icónica de la política nacional. Con mucha discreción y sentido común, coquetea con todos los estilos, no tiene uno que la caracterice. Sin embargo, siempre tiene que haber algo que te identifique y, en el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, es su pelo. A mí, personalmente, me parece que le favorece más cuando lo lleva suelto, pero le faltaba volumen y cuerpo y decidió ponerse las extensiones. No me permiten decir dónde se las pone pero sé que son de las que se pegan y es muy buena elección, ya que al tener el cabello tan claro y fino son las que pasan más desapercibidas. También me consta que está «enganchada y encantada» con su nuevo descubrimiento.

Porque, eso sí, una vez que te pones extensiones, y si tu pelo es algo pobre en espesor o grosor, ya no quieres prescincir de ellas. Por eso, antes de elegir cuáles debes saber y escoger qué tipo de extensiones son las más adecuadas para tí. En cuanto a la calidad del pelo, puedes optar por el sintético, si las extensiones son para un solo día (una boda, un bautizo o un acto similar) o bien por pelo natural, si lo que buscas es tenerlas puestas un periodo de tiempo largo. Dentro del pelo natural hay multitud de calidades diferentes, desde mezcla con sintético o 100% natural. El cabello de calidad soportará el calor de las planchas; el de baja calidad, se partirá. Y por último, aunque el pelo sea 100% humano, queda saber cómo han construido la extensión. Normalmente los cabellos se recogen y mezclan, se llevan a la fábrica de pelo y allí se crean las extensiones. Existe una calidad mejor, conocida como pelo «remy», en la que toda la extensión sale del cabello de una misma persona, sin mezclar, y además cada fibra de pelo está ordenada de raíz a punta, todas en la misma dirección. Si quieres unas extensiones de calidad pide siempre cabello 100% humano, calidad «remy».

Una vez tengamos clara la calidad de cabello que deseamos ponernos debemos elegir el sistema de extensiones que más nos convence: fundido a nuestros mechones con un tope de queratina; con grapas, uniendo nuestro cabello con la extensión mediante una arandela metálica; con clips, un sistema muy original y práctico, ya que es una cortina de pelo que lleva tres pinzas mediante las cuales nos podemos poner y quitar la extensión cuando deseemos; amarradas con una pequeña goma elástica; cosidas: se hacen unas pequeñas trenzas en tu pelo natural y sobre ellas se cose la cortina de pelo de la extensión y las adhesivas, que son tiras de cabello de unos 4 cm de ancho, con una cinta adhesiva aplicada en la parte superior, que se colocan sobre una sección de tu cabello como si fuera un sandwich.