El Palacio de Buckingham, una reforma de 430 millones de euros

La residencia real británica será reformada durante los próximos diez años con un coste de casi 430 millones de euros que saldrán de las arcas del Estado, según ha informado la Casa Real.

La seguridad del edificio se encuentra en entredicho. Sus más de 160 kilómetros de cableado, casi 33 de tuberías y numerosas calderas y calefactores no se han sustituido desde que Isabel II, de 90 años, comenzó su reinado en 1952. El palacio se encuentra en una situación de «urgencia», según Tony Johnstone-Burt, jefe de la Casa Real, quien ha afirmado que, aunque la reforma será «muy costosa, evitará una potencial catástrofe en el edificio», refiriéndose al riesgo de incendio o inundación.

El gasto alcanza los 430 millones de euros, algo a lo que hacen referencia los sectores más críticos. Para tranquilizar a éstos, Johnstone-Burt ha declarado que se han decantado por la oferta con «la mejor relación calidad-precio». Aun así, la primera ministra británica, Theresa May, y el canciller, Philip Hammon, entre otros encargados de decidir la partida monetaria destinada para la Casa Real, han optado por atajar los costes de la reforma con un aumento del presupuesto. Éste, que en 2016 ha alcanzado más de 50 millones de euros, es el 15% de lo recaudado con bienes públicos y se ha propuesto aumentarlo hasta el 25% hasta que terminen las obras, aunque deberán ser los miembros del Parlamento los encargados de aprobarlo.

La rehabilitación comenzará en abril de 2017 y las obras se extenderán a lo largo de los siguientes 10 años, si bien se espera que no interfiera en la agenda oficial de la Reina. Así, Isabel II continuará su vida en el Palacio de Buckinghan, a pesar de que le han recomendado mudarse. Los trabajos de acondicionamiento se realizarán por tramos, lo que permite que gran parte de las habitaciones, 775 en total, puedan ser utilizadas.