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Halle Berry nunca quiso ser la ‘chica guapa’ del cine
En el año 2001, Halle Berry consiguió su primer y, hasta el momento, único premio Óscar por su brillante actuación en el drama ‘Monster Ball’
“No quería que se me tratara como la típica chica guapa a la que solo le dan papeles para que luzca su físico”, ha dicho.
Aunque a sus 50 años la actriz Halle Berry sigue siendo considerada como una de las celebridades más atractivas de la actual escena cinematográfica, en sus inicios trató de evitar a toda costa que se la etiquetara como un mero mito erótico e hizo todo lo que estaba en su mano para ganar credibilidad por su talento interpretativo.
“No quería que se me tratara como la típica chica guapa a la que solo le dan papeles para que luzca su físico. Venía del mundo del modelaje, de los concursos de belleza. Por eso al principio solo elegía personajes en los que la apariencia no tenía demasiada importancia, y eso me sirvió para ir ganando reputación en la industria”, explicó a la revista W.
Tanto es así, que la oscarizada intérprete tuvo que esforzarse al máximo a la hora de convencer al director Spike Lee de que, en lugar de darle el papel de agraciada esposa en su cinta ‘Fiebre salvaje’ (1991), le permitiera sacar a relucir su versatilidad como actriz afrontando el complejo papel de una mujer adicta al crack.
“Spike Lee quería que en las audiciones leyera el guion que le correspondía a la esposa, lo hice y creo que me salió bastante bien. Pero después me acerqué a él para comentarle: ‘¿Sabes? La verdad es que me apetecería mucho poder interpretar a esta adicta al crack, ¿me permitirías presentarme al casting para ese papel?’. Me dijo que no, que no me veía haciendo eso. Pero al final le persuadí para que me lo diera y fue genial, arrancar mi carrera con un papel protagonista en una cinta de Spike Lee”, reveló.
En el año 2001, Halle Berry consiguió su primer y, hasta el momento, único premio Óscar por su brillante actuación en el drama ‘Monster Ball’, lo que no solo supuso el mejor reconocimiento posible a su trabajo en la película, sino también una recompensa a la incesante lucha en la que se vio sumida para ganarse el favor del director Lee Daniels.
“Lee Daniels ni siquiera quería que leyera el libreto delante de él, decía que mi aspecto no encajaba con el del personaje que él había ideado. Le dije que precisamente mi físico me había estado dando más problemas para triunfar en este mundo que ventajas, y le pedí que, por favor, me diera una oportunidad para enseñarle lo que valía”, confesaba anteriormente a la revista People.
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