Premios Goya
Horas de ensayo para posar en la alfombra roja
Nada se deja al azar en la noche más importante del cine español. Los estilistas y diseñadores estudian la imagen que los asistentes a la gala quieren proyectar.
Nada se deja al azar en la noche más importante del cine español. Los estilistas y diseñadores estudian la imagen que los asistentes a la gala quieren proyectar.
Por el «showroom» de Pepe Reyes, estilista de la gala de los Goya, han pasado más de ochenta personas entre actores, directores, miembros de la Academia y «hasta algún amigo de un invitado al que hemos tenido que hacerle el favor». Desde el 14 de diciembre lleva preparando la que es la gran ceremonia del cine español y la pasarela más mediática de nuestra moda: «Aquí todo es diseño español, de creadores presentes en ACME (la Asociación de Creadores de Moda Española) o no», asegura Reyes. «Se les ofrecen los vestidos que tenemos e, incluso, se les comenta el interés de algún diseñador por vestir a una actriz en particular». Nada se deja a la improvisación en una puesta en escena que ha ido ganando en espectacularidad con el paso de los años. Ahora llega a la treintena y promete brillar como nunca.
Para que todo sea «de película» hay estilistas especializados en vestir a actrices. «Víctor Blanco, José Juan Rodríguez o Paco Casado son nombres ya clásicos para las celebrities», afirma Reyes. Lo mismo sucede con Ana Capel que, aunque no se considera en este rango laboral, trabaja de manera habitual con una lista de clientes en la que figuran Vanesa Martín, Verónica Echegui, María León e Inma Cuesta. «Desde hace unos años algunos estilistas nos estamos colocando en el círculo cercano de las intérpretes, al mismo nivel casi que el mánager», explica Capel. Otras todavía siguen apostando por un diseñador en especial, creando una relación que se extiende en el tiempo y que, a veces, llega a ser casi una simbiosis: «Lorenzo Caprile, Cortana y Teresa Helbig tienen sus fieles», concluye Reyes.
Ensayar con el vestido
«El vestido de la alfombra roja tiene que ser elegante, espectacular y discreto», asegura el diseñador Roberto Torretta mientras da las últimas puntadas a su próxima colección de Madrid Fashion Week. «Y hay que saber llevarlo. Cuando vestimos a alguien hablamos de la imagen que se quiere proyectar y trabajamos la actitud». Puede parecer una tontería, pero hay que ensayarlo todo, desde la alfombra roja hasta el sentarse en las gradas durante la gala: «No hacemos un vestido para lucirnos sino para que vayan guapas», confiesa Alicia Hernández, de Dolores Promesas. «Grabamos y fotografiamos cómo hay que posar con el vestido. La alfombra roja va muy rápida y no tienes mucho tiempo para colocarte y conseguir la foto. Y pasa lo mismo si estás nominada. Con Leticia Dolera hemos hecho la prueba hasta sentada para que le quede bien y pueda estar tranquila».
«La historia del vestido de Inma Cuesta es muy bonita», comenta Capel. «Se enamoró de él hace mucho tiempo cuando le enseñé una colección de Helbig, y en octubre hablé con Teresa para que lo bloqueara». Su nominación como protagonista de «La novia» es una de las que más fuerte suena, así que su vestido será uno de los que más flashes acumule: «Es una puesta en escena donde se van a hacer muchas fotos», puntualiza Teresa Helbig desde su estudio en Barcelona. «Y hay mucha tensión porque quieres que todo salga bien». «Hoy por hoy, la relación entre la moda y el cine es fundamental», asevera Torretta por su parte. Tanto es así que ya hemos empezado a saber quién vestirá a cada actriz: Belén Rueda irá de Rosa Clará; Amaia Salamanca, de Pronovias, y Leticia Dolera, de Dolores Promesas, y ya figuran entre las más elegantes, aunque la noche está abierta a sorpresas. Helbig no suelta prenda, pero nos cuenta que guarda un as bajo la manga: «Habrá una actriz con un vestido para cuya confección hemos empleado tres meses».
En cuanto a ellos, «los hombres tienen más limitada la etiqueta, pero se pueden hacer muchas cosas», dice Reyes. «Muchos lo tienen claro y buscan chaquetas con solapas de punta de lanza o esmoquin, pantalones estrechos o incluso pitillos».
Daniel Guzmán, nominado al Goya a la Mejor Dirección Novel, dice no tener un referente claro de estilo mientras no puede evitar lanzarnos una pregunta: «¿Qué os parece DiCaprio? Demasiado clásico, ¿verdad? A mí me gusta mucho como viste Javi Rey». Hasta los más despreocupados saben que en los Goya se juegan mucho.
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