Ivana VS. Melania: La primera dama soy yo

La guerra entre esposas, cual pelea de gallinas, está poniendo la nota de humor a las muchas críticas serias que se le hacen a diario a Donald Trump.

La guerra entre esposas, cual pelea de gallinas, está poniendo la nota de humor a las muchas críticas serias que se le hacen a diario a Donald Trump, quien aún se desconoce si es ajeno a esta riña, pues cuando se produjo estaba jugando al golf con el senador republicano Lindsey Graham, o bien es que va a dejarlo correr para evitar entrar en confrontación con alguna de ellas.

Lo que sí es seguro es que a Melania no le han hecho gracia los chistes de Ivana, que se encuentra promocionando su libro «Rising Trump» («Criando a Trump», en español). Y así, en el programa de la ABC «Good morning, América», para deleite de la audiencia, aseguraba que «tiene línea directa con la Casa Blanca», aunque «no quiero abusar de ese honor, porque sé que Melania anda cerca y no quiero causarle ningún tipo de celos o cosas así porque básicamente yo soy la primera mujer de Trump, ¿de acuerdo? Soy la Primera Dama, ¿vale?», dijo entre risas. A lo que añadió que sigue hablando con su ex marido «una vez cada dos semanas» y que no le gustaría vivir en Washington porque aprecia su libertad.

Rápidamente, Melania manifestó su rechazo a las jocosas declaraciones de Ivana a través de un comunicado difundido por su portavoz, Stephanie Grisham: «La señora Trump ha hecho de la Casa Blanca el hogar de Barron

y del presidente. Le encanta vivir en Washington DC y está honrada de su papel de Primera Dama de los Estados Unidos. Ella pretende usar dicho rol para ayudar a los niños, no para vender libros». «Es evidente que no hay sustancia en esta declaración de una ex. Es solo, por desgracia, la búsqueda egoísta de hacer ruido», finaliza el comunicado.

El libro titulado «Rising Trump» promete revelar detalles y anécdotas de los años pasados junto al actual mandatario, con el que Ivana estuvo casada desde 1977 hasta 1992, antes de su divorcio, resultado del romance del millonario con Marla Maples, quien luego sería su segunda esposa. Trump y Maples estuvieron casados entre 1993 y 1999 y tuvieron a la cuarta hija de Trump, Tiffany. Por su parte, Melania contrajo matrimonio con el magnate de la construcción en 2005 y le ha dado el quinto de sus hijos, Barron.

En su libro, Ivana, que mantiene el apellido de su primer marido, describe a Donald como un padre ausente, aunque proveedor para la familia: «Se dedicaba a trabajar 12 o 14 horas al día. Hasta que no tuvieron 18 años apenas se comunicaba con ellos porque no sabía cómo y porque aún no estaban capacitados para hablar de negocios con él. Lo único que enturbió la felicidad familiar fue su afición a las faldas», relata con dureza.