Sociedad

José Fernando: última oportunidad antes de incapacitarle

Ya no habrá más perdones ni concesiones paternas. El ultimátum de José Ortega Cano a su hijo es definitivo: si no se rehabilita de las adicciones tendrá que solicitar su incapacitación.

No es la primera vez que José Fernando pasa por un centro de desintoxicación
No es la primera vez que José Fernando pasa por un centro de desintoxicaciónlarazon

Ya no habrá más perdones ni concesiones paternas. El ultimátum de José Ortega Cano a su hijo es definitivo: si no se rehabilita de las adicciones tendrá que solicitar su incapacitación.

El paradero de José Fernando Ortega Mohedano permanece en secreto por expreso deseo de su padre. Lo único que se sabe es que ha sido ingresado en un centro de desintoxicación a cientos de kilómetros de Madrid. Ortega Cano ha tocado fondo con el tema de las adicciones de su hijo y quiere evitar el circo mediático de anteriores ocasiones. Es la última oportunidad que el torero da a su hijo para que salga del abismo, todo un ultimátum, e intenta dar a los periodistas pistas, presumiblemente falsas, para que el veinteañero no sea localizado por los medios de comunicación. Ortega dice que «hemos ingresado a mi hijo en un centro del norte de España, un lugar que se encuentra muy lejos de Madrid». Pero la realidad parece apuntar a otro destino más cercano: Salamanca, concretamente en el centro que Proyecto Hombre tiene en esa ciudad.

Un mal necesario

Ya no habrá más perdones ni concesiones paternas. Hay quien asegura que el diestro y uno de sus hermanos visitaron la semana pasada a un conocido abogado para asesorarse sobre el tema de la incapacitación de Josefer como fin último si no se recupera. La medida sería, como la define un familiar de Ortega, «un mal necesario. José Fernando se ha pasado de la raya, no respeta a nadie, y no entiende lo mucho que ha hecho su padre por él, hasta pagarle sus deudas. Su comportamiento es el de un mal hijo. Ahora le ha prometido a José que no le fallará de nuevo, que está dispuesto a salir del pozo sin fondo en el que se encuentra. Pero otras veces ha prometido lo mismo y no lo ha cumplido, lo que ha llegado a desesperar a su padre».

José Fernando ha protagonizado últimamente episodios que rozan lo rocambolesco. LA RAZÓN publicó en exclusiva el sábado pasado que lo habían sorprendido en actitud muy cariñosa con la transexual Amor y que lo vieron durmiendo en la calle. Además, el día anterior lo encontraron en el Paseo de las Delicias de Madrid en un estado bastante lamentable. Sus tíos, Aniceto y Paco, fueron a recogerlo al bar en el que se intentaba esconder de los fotógrafos y las cámaras para convencerlo de que regresara a la casa de su padre. Pero a mitad de camino, y cuando el coche pasaba por la madrileña estación de autobuses de Méndez Álvaro, el problemático sobrino se bajó del automóvil y salió corriendo. Poco después se reunió allí mismo con su novia Michu y pasó a su lado el fin de semana en un apartamento de alquiler.

El domingo, tras despedirse de su amiga, que regresaba a Sevilla, volvió a casa de su padre para emprender, a las pocas horas, camino hacia el centro donde sigue ya un tratamiento de desintoxicación. De momento, se desconoce el nombre y la ubicación exacta del lugar, mientras que Ortega ha pedido, casi suplicando, a los suyos que mantengan la boca cerrada y no den pistas. Por su parte, la hermana del joven, Gloria Camila, se mostraba contenta al saber que «ha decidido rehabilitarse, dejar las malas compañías y separarse –espero que para siempre– de Michu», a la que considera una presencia tóxica en la vida de su hermano. También Ana María Aldón, pareja sentimental de Ortega Cano, dejaba caer que ha sido una alegría para toda la familia que el hijo del torero esté dispuesto a tomarse el tratamiento con seriedad. Y es que Aldón no tiene demasiado apego hacia José Fernando porque lo considera una mala influencia para José María, el hijo que ella tuvo con el torero.

Lo poco que ha trascendido de la estancia del hijo mayor del diestro en el nuevo centro es que en sus primeros días de internamiento parece adaptarse bien al régimen que le han impuesto. Él hubiera preferido un tratamiento ambulatorio, aunque dadas las circunstancias la decisión tomada por su padre es mucho mejor.

Todos confían en que dentro de un tiempo regrese «limpio» al hogar paterno y alejado de malas compañías, si bien las últimas informaciones parecen no ser muy esperanzadoras al respecto. De este modo, Michu acudió ayer junto a un hombre de mediana edad al centro de desintoxicación salmantino para comunicar a José Fernando que está embarazada, aunque no precisamente de él sino de un supuesto actor porno. Acto seguido los tres huyeron del centro y se los pudo ver en un restaurante a las afueras de Salamanca. Ante lo acontecido, Ortega Cano, junto a su hermano Paco, no dudó en ir en búsqueda de su hijo. Michu parece no resignarse a desaparecer de la vida de Josefer, dificultando así su difícil proceso de recuperación.