Moda

Juan Avellaneda: «El “look” de la Reina es feminista»

Juan Avellaneda, durante su entrevista para LA RAZÓN. Foto: Cristina Bejarano
Juan Avellaneda, durante su entrevista para LA RAZÓN. Foto: Cristina Bejaranolarazon

El diseñador, que acaba de publicar su primer libro, «Poténciate», y que ya es número uno en ventas en Amazon, analiza el estilo de las «royals»

Considerado como uno de los hombres más elegantes de España, Juan Avellaneda, fiel a su estilo clásico y a su apuesta por la moda libre, es el fundador de la firma masculina que lleva su apellido. Después de hojear diferentes libros de moda, quería ofrecer uno diferente: «Un libro sencillo que entendiera todo el mundo y con el que cada uno pueda sacar sus trucos» y, tras su paso por «Cámbiame» se animó a llevar a cabo este proyecto que tenía en mente desde hace años: escribir «Poténciate» (Grijalbo). Algo que según explica para LA RAZÓN no fue nada sencillo: «Me ha parecido más difícil casi que hacer una colección» porque no quería «hablar de moda y tendencias con palabras técnicas».

Kate Middleton, súper sencilla

Participar en televisión fue lo que le hizo dar el salto a la fama y ahora es conocido como «el estilista que pasó por «Cámbiame», algo que no le molesta: «Al final es por lo que se me conoce. Yo soy diseñador, pero también estilista. Algunos compañeros no lo soportan y hay que quitarse complejos. Sí que me molestaría que de aquí a 50 años se me hubiera encasillado ahí, espero hacer muchas más cosas». En el libro Avellaneda ejemplifica cómo acertar a la hora de vestir con personajes con cuerpos y estilos diferentes. Kate Middleton es una de las mujeres nombradas porque «es una persona que viste muy minimalista, pero que tiene “rollazo”, súper sencilla aunque con estilo». A pesar de ello, el diseñador se mostró muy crítico con el «look» escogido para la boda de Harry y Meghan: «Era repetido. Su excusa fue que no quería llamar la atención y de esa forma es lo único que consiguió. Era un evento histórico y por respeto se tendría que haber puesto otro modelo». Lo que sí le gustó mucho fue el vestido de novia de la duquesa de Sussex porque estaba en perfecta sintonía con su silueta: «Lo escogió muy bien, Meghan es recta, ella se conoce mucho y el vestido se centró en eso. Jugó con el escote que no era recto y con la cintura, por lo que visualmente era mejor y disimulaba y mejoraba su cuerpo». Sin embargo, el diseño fue criticado por su excesiva sencillez, algo que el estilista no defiende: «Ese vestido va a permanecer en la historia, saldrá en los libros, entonces es perfecto porque es un vestido que nunca pasará de moda. Era básico y limpio».

Si Avellaneda tuviera que elegir a alguna representante de elegancia de la realeza española sería la Reina Letizia, que también aparece en el libro: «Me gusta, juega con piezas diferentes, las repite, mete prendas básicas, algunas “low cost” y otras más bestias». De sus «looks» destaca el de Nina Ricci que llevó en los premios Mariano de Cavia porque rompió con el protocolo. Y es que, según él, «la Reina, a nivel estilístico no patina, siempre tiene un poco de tendencia y su estilismo está muy estudiado», incluso con el vestido de Teresa Helbig que fue tachado de inapropiado: «Estaba espectacular. La criticaron porque el vestido era corto y de verano y con él estaba lanzando un mensaje mucho más feminista que el resto».

Si Avellaneda tuviera que elegir a alguien que llevara sus diseños no lo duda: «George Clooney me pondría bastante», pero explica que le gusta diseñar «prendas que, aunque parezcan extremas, sean ponibles y que no solo sirvan para una noche o para una fiesta. No me llama hacer ropa para un videoclip tipo disfraz, no es real». Y cree que cada diseñador tiene que ceñirse «a unos códigos», por lo que no se ve haciendo «faldas para mujeres, porque no sería yo». Y es que para ellas le encanta «el estilo “garçon”», como el traje que llevó su musa y amiga Nieves Álvarez en la gala de Eurovisión: «Me parecía mucho más sexy que un vestido». El modista tuvo la oportunidad de vestirla para ser la encargada de dar los «twelve points», una elección algo criticada: «Se piensa que me eligió porque somos amigos, y no, tenía ropa de todos los diseñadores, y fue el mío porque iba bien con su silueta».