Maestrantes, estos son los cinco mosqueteros del Rey

LA RAZÓN accede a los cinco Tenientes de Hermano Mayor para conocer el fundamento de su existencia. Requisito para entrar: tener cuatro apellidos nobles seguidos.

En España cohabita una sociedad, desconocida por la mayoría, creada desde tiempos de Felipe II para que la nobleza local se ejercitara en el uso de la caballería y de las armas con la finalidad de preservar la seguridad del Rey. LA RAZÓN se adentra en el mundo de las cinco Reales Maestranzas de Caballería de España: Ronda, Sevilla, Granada, Valencia y Zaragoza, con motivo de su rotativa reunión anual y que, en esta ocasión, ha tenido lugar en la ciudad de la Alhambra.

Si se permite la licencia uno no puede evitar emular a los cinco mosqueteros de la Guardia francesa, famosamente retratados en las novelas de Dumas, al escuchar de sus bocas expresiones tan en desuso actualmente como «sentido del honor», o «conservar tradiciones que no deben perderse».

Las Reales Maestranzas son las únicas corporaciones nobiliarias españolas, junto con el Real Cuerpo de Nobleza de Madrid, y las cuatro órdenes de Caballería de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa que han sobrevivido al Antiguo Régimen. ¿Qué significa ser maestrante hoy en día, cuando no se «estilan» el caballo ni las armas?

«Nuestra principal labor es mantener el servicio a la Corona», asegura Ramón Uribe Contreras, Teniente de S. M. El Rey. Porque Don Felipe y el Rey Don Juan Carlos, ocupan el puesto de Hermano Mayor de las instituciones nobiliarias, formadas por más de un centenar de miembros cada una. En caso de «no mantener una actitud ejemplar sería invitado a abandonar», explica Santiago León Domecq, teniente de Hermano Mayor de la Maestranza de Sevilla. ¿Es necesario tener un título nobiliario para entrar? No, pero la fórmula tampoco es fácil: se necesitan cuatro apellidos nobles seguidos como requisito prioritario.

Cada una tiene su intríngulis. La de Ronda es la más antigua de todas, fundada en 1573 mediante una Real Cédula por Felipe II. A dicha corporación, como a la de Sevilla, siguiente más longeva, creada en 1670 bajo reinado de Carlos II, cumpliendo el originario deseo de Felipe II, pertenecen las plazas de toros de ambas ciudades. Por tanto, su capacidad económica es la más solvente. El final de la plaza de toros de la corporación de Granada (1686) fue fatídico: construida bajo reinado de Isabel II se quemó. «Cada Maestranza tiene una economía distinta y hace lo que puede», asegura Uribe. Dentro de este «hacer» predominan la obra social y la conservación de patrimonio, otras patas para adaptar su servicio a la Corona y a la sociedad. Cuando uno camina por la calle Laurel de las Tablas, para acceder a la sede de la Maestranza de Granada, no imagina que detrás del portón de madera vaya a encontrarse en la primera sala con una reliquia como el baúl de bodas que el emperador Maximiliano de Habsburgo regaló a su nuera Doña Juana, con motivo de su enlace con su hijo Felipe el Hermoso. Nos encontramos en su sede, donde será la reunión por deseo de Don Juan, quien también fuera Hermano Mayor pese a no ser Rey oficialmente, pero sí en el corazón de muchos. Como labor de reconocimiento, la RMCG organiza la entrega del Premio Hernán Pérez del Pulgar, dotado con 3000 euros, para promocionar la investigación en áreas relacionadas con el MADOC. Este año, el galardonado es el Suboficial Mayor del Arma de Caballería e historiador D. Fernado Mogaburo López, y contó con los discursos del premiado y el anfitrión maestrante, acto finalizado con un brindis en honor del Rey, en presencia de S. A. R. Pedro de Borbón-Dos Sicilias. Un acto de puertas adentro, discreto, que no se airea en medios.

«Los países civilizados fomentan instituciones como ésta, son parte de la riqueza cultural de cada país», asegura Rafael Atienza Medina, marqués de Salvatierra y teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, «y es importante transmitir estos valores a nuestros hijos».

Surge la pregunta de si hoy en día, con el reciente ejemplo del matrimonio del mismísimo Príncipe Harry con Meghan Markle, no es muy difícil priorizar los cuatro apellidos nobles. «Se debe preservar la esencia, pero si no sabe liar la O con un canuto igual será más interesante que tenga dos y una actividad interesante», reflexiona Uribe. «Todas tenemos unos procedimientos parecidos: una Junta de Gobierno, una de recibimiento y otra de admisión. Si las decisiones no encajan con el espíritu histórico, habrá que adaptarse», corrobora León Domecq.

También buscan «internacionalizar» su juventud: «Nos visitó la nobleza de Bélgica y nos reunimos para que se conozca la gente joven», explica José del Portillo, teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Valencia (1690). «Lo importante es que las generaciones mantengan la esencia de origen: honradez, lealtad y humanismo», asevera Luis Navarro, teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Zaragoza (1819). «Hoy, la nobleza tiene más obligaciones que privilegios. Ni los tenemos, ni los queremos, ni los pedimos».

Rafael Atienza (Marqués de salvatierra): Teniente de S. M. el Rey de la Maestranza de Ronda

La Real Maestranza de Caballería de Ronda es una entidad privada sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública en 2002. Su actividad principal estriba en gestionar el legado histórico: fondo documental, la Plaza de Toros y la Escuela de Equitación. Asimismo, otorga becas y premios universitarios destinados a los mejores estudiantes, como Eustory (concurso de historia y red europea de jóvenes historiadores) y FutureLab (laboratorio de ideas para jóvenes profesionales europeos). Además, organizan la Semana de la Música en la comarca.

Santiago León Domecq: Teniente de S. M. el Rey de la Maestranza de Sevilla

Al estar declarada la Plaza de Toros Monumento Histórico Artístico y pertenecer a la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, sobresale en su cometido su conservación. Es de destacar que, en momentos de epidemias, sequías o desastres, la ceden para corridas benéficas. Asimismo, dedican especial atención a su Biblioteca; la publicación anual de los textos de Pregón Taurino la han pronunciado escritores de prestigio como Savater. En cuanto al área social atienden a las Cocinas Económicas de Triana y las Escuelas de la Macarena, entre otras.

Luis Navarro Elola: Teniente de S. M. el Rey de la Maestranza de Zaragoza

Programas como «Familias sin Hogar» que la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza realiza en colaboración con organizaciones benéficas como Cáritas son algunos de los proyectos de obra social que destacan anualmente. Dentro del área cultural, el Palacio Renacentista de la corporación nobiliaria es además de interés turístico por las riquezas históricas que contiene en su interior, ya que construido en el siglo XVI, es un ejemplo del modelo de casa-palacio aragonés.

José del Portillo y Alcántara: Teniente de S. M. el Rey de la Maestranza de Valencia

La Real Maestranza de Valencia trabaja junto con el sanatorio de San Francisco de Borja de Fontilles, corporación que es Real Convento de Madres Clarisas, en el que Padres Jesuitas, médicos y enfermeros, se centran en evitar la erradicación de la lepra. También colaboran con la Gran Asociación de Beneficiencia Domiciliaria de Nuestra Señora de los Desamparados, para la extinción del oficio de mendigo, proporcionar educación a la infancia y la beneficiencia pública y domiciliaria, entre otros objetivos.

Ramón Uribe Contreras: Teniente de S. M. el Rey de la Maestranza de Granada

Además de las labores de mecenazgo, como el Premio Hernán Pérez del Pulgar, la corporación apoya económicamente a Cáritas Diocesana, Banco de Alimentos, Asociación del Síndrome de Down, Conventos de Monjas de Clausura con pocos recursos... la Real Maestranza de Granada ayuda económicamente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, además de cooperar con el comedor social, Rastrillo Nuevo Futuro, etc. Asimismo participa en la Procesión del Corpus Christi, en la Procesión de la Virgen de las Angustias y en la de San Juan de Dios.