Palma de Mallorca

Cuando la patata se torna dulce

Coca de patata
Coca de patatalarazon

Quien crea que la repostería mallorquina se reduce a la ensaimada, deja de lado una de las «delicatessen» más solicitadas en la isla: la coca de patata. Para testarla, hay que adentrarse en las callejuelas de Valldemossa, la villa que atrapa por su Cartuja y esa celda número 4 que habitó Chopin, hasta llegar a Can’s Molinas. Desde 1920, la familia de Margarita Vicens regenta este horno, que hoy cuenta con dos establecimientos y un restaurante-cafetería, donde bien merece un menú ligero –una ensalada de queso de cabra o uno de sus «pepitos»– para poder entregarse en plenitud a la coca. «Cuando mi abuelo comenzó, tenían un formato más grande y se consumían en las fiestas o en las celebraciones familiares», comenta Margarita. Aunque al ver que la patata es el ingrediente principal se puede pensar en una masa preñada, nada más lejos de la realidad. La mezcla entre la patata hervida y triturada, manteca, harina, huevo y azúcar conforma una textura esponjosa y ligera. ¿El secreto está en la masa? «Yo diría que en las manos y en los tiempos», explica. Para los más golosos, el gató de almendra sin gluten, una tarta elaborada «con almendras de la isla», y para quienes quieran empaparse por algo más salado pueden dejarse tentar por las empanadillas de pollo o de carne y guisantes (2 euros).

Restaurante: Can’s Molinas

Dónde: C/ Blanquerna, 15. Mallorca.

Tel.: 971 61 22 47