Cómo evitar que la llamada de un comercial te arruine la siesta

La Lista Robinson, con 600.000 inscritos, es la vía más rápida para evitar la publicidad indeseada, pero hay más.

Ni el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), ni la legislación anterior en materia de protección del consumidor, han evitado que sigamos recibiendo llamadas intempestivas e insistentes, correos electrónicos o SMS con campañas publicitarias que nos arruinan la siesta, nos llenan la bandeja de entrada, o hacen al móvil pitar como un descosido. Admitámoslo: la culpa, en muchos casos, es nuestra por no haber desmarcado la casilla correspondiente al registrarnos en una web, o por haber aceptado sin pensar las «condiciones del servicio y privacidad» al participar en un concurso o promoción. Lo que por supuesto no exime de responsabilidad a las empresas que tiran de picaresca para hacerse con nuestros datos por la puerta de atrás. La buena noticia es que hay diversos procedimientos para poner fin a estas prácticas comerciales intrusivas.

La vía más directa es la denominada Lista Robinson (listarobinson.es). Gestionada por la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) con el respaldo de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), se trata del único registro público existente en España de personas que no desean recibir ningún tipo de comunicación comercial por los citados canales –los más utilizados hoy–, a los que hay que sumar la publicidad postal. Registrarse es sencillo y gratuito, como ya han comprobado sus más de 600.000 inscritos. Basta con dar tus datos personales y crear una contraseña. A continuación, podrás indicar por qué canal no deseas recibir publicidad, todos o algunos de ellos. Incluso puedes negarte ante empresas de las que eres cliente, como tu operador de telefonía. La inscripción no surtirá efecto hasta tres meses después.

Por su parte, las empresas del sector (anunciantes, responsables de ficheros y entidades prestadoras de servicios) tienen la obligación de contratar los servicios de la Lista Robinson, con precios que oscilan entre 1.975 y 6.495 euros, según el tipo y tamaño de la compañía. También deberán consultarla antes de iniciar una campaña comercial para depurar sus propias bases de datos y excluir a los ciudadanos inscritos.

Otras opciones existentes para evitar la publicidad no deseada son utilizar los medios que ofrecen las propias empresas (marcar una casilla, enviar un correo o llamar a un teléfono); o ejercer tu derecho de oposición o de anulación del consentimiento ya otorgado. La dificultad de estas opciones es que debes hacerlo empresa a empresa. Y, la mejor, fijarte bien en lo sucesivo en qué permisos das.