Dieta de Lutz: adiós a los carbohidratos

Está basada en el libro «Vivir sin pan», y es una dieta hiperproteica que limita los hidratos de carbono, aunque no los elimina del todo. Fundamenta su propuesta en que la ingesta de hidratos va contra nuestra fisiología, ya que el cuerpo se ha desarrollado para consumir carnes. Propone la ingesta de alimentos fuentes de grasas y proteínas sin límites, pero siempre moderando considerablemente el consumo de hidratos con el fin de promover la pérdida de peso.

Lo bueno

- A pesar de no especificar en calidad y cantidades sobre los alimentos que la componen, porque es una dieta «ad libitum», consumir solamente alimentos con grasas y proteínas consigue un efecto saciante alto por diversos péptidos que se segregan a través de la digestión de estos alimentos. Por otro lado, las grasas se digieren en entre 4 y 5 horas, por lo que su lenta absorción promueve una saciedad temprana y prolongada, resultando más fácil seguir este tipo de dietas milagro.

Lo malo

- El primer indicio de que estamos ante una dieta milagro es excluir un grupo de alimentos, como en este caso los hidratos, que son unas de las fuentes de energía de cualquier dieta. Demonizar un grupo de ellos para promocionar el consumo de otros, como las grasas y proteínas, donde no se especifica la importancia de su calidad, promueve una alimentación poco saludable y que no puede sostenerse por mucho tiempo. Como toda cetosis, además, puede producir mareos, una reducción en el nivel de concentración y atención, mal aliento y, por supuesto, una brusca pérdida de peso que tarde o temprano ocasionará el efecto rebote cuando regresemos a una alimentación completa.

La nota: 4-5