Carreras extremas que mejoran el mundo

De acuerdo con la web Statista, en menos de 6 años, el número de corredores aficionados a las competiciones extremas ha aumentado un 25% y ahora uno de cada 12 habitantes del planeta ha participado en alguna competición: unas 600 millones de personas, recorriendo terrenos pantanosos, alejados y peligrosos son un recurso muy valioso para la tecnología. Este año Lenovo introdujo en el mercado unas zapatillas inteligentes, capaces de hacer lo mismo que las apps de runners y con conexión bluetooth al móvil. Cuentan distancia, calorías gastadas, pasos dados y peso perdido. Pero todo esto queda a nivel individual. En breve la ciencia comenzará a usar este recurso.

Aprovechándose de que muchos de estos atletas filman sus carreras, los científicos comenzarán a descargarse el registro de éstas para identificar nuevas especies en sitios aislados, analizar los parámetros ecológicos para ver si se trata de un hábitat amenazado y planificar políticas para garantizar su conservación.

Los corredores también tendrían una participación decididamente activa. Gore, la firma especializada en tejidos técnicos, ha desarrollado un tipo de tela que absorbe el mercurio y otros elementos tóxicos...Sin transmitirlos a la piel. Gracias a él, se podrían crear circuitos para limpiar ríos o al menos reducir los niveles de contaminación presentes.

También podrían convertirse en mensajeros involuntarios, llevando fármacos o libros por zonas remotas o disponer de cápsulas en las suelas que se vayan desgastando a medida que pasen los kilómetros y liberen semillas y elementos orgánicos para cultivar paisajes de difícil acceso.

En el futuro del ocio, la práctica deportiva no sólo será un elemento importante para la salud propia, sino también para la del planeta. Tanto al aire libre como en los gimnasios, que se convertirán en sitios donde «cosechar» energía gracias al impacto provocado por cientos de personas que, a diario, acuden a él. Un ejemplo de ello son las cintas sin fin, de las cuales se puede obtener electricidad a partir de la energía cinética.

El futuro de Pokémon Go es Runner

La idea es sencilla: en lugar de utilizar un smartphone para cazar Pokémon, toda la información está en unas gafas conectadas y no se precisan bolas para atraparlos, sino correr más rápido que ellos. Algunos medios han asegurado que, excepto por lo de correr, esta sería una salida interesante para las Google glasses, ya muy implicada en Pokémon Go, gracias a su app de mapas.